Los mercados asiáticos tuvieron una sesión apagada, con los inversores todavía decepcionados por el último paquete de políticas de China, que se centró en el canje de deuda en lugar de en el estímulo directo. Los analistas creen que China está reteniendo medidas de estímulo más fuertes en caso de que el presidente electo Trump siga adelante con los aranceles propuestos del 60% contra China.
Los últimos datos de inflación de China del sábado mostraron que los precios al consumo crecieron sólo un 0,3% en octubre, el ritmo más lento en cuatro meses, mientras que los precios al productor cayeron un 2,9%, lo que indica continuas presiones deflacionistas. Con el 70% de la riqueza de los hogares chinos inmovilizada en el débil sector inmobiliario, los consumidores se aferran con fuerza a su dinero. Los datos de ventas minoristas y producción industrial de China de este viernes mostrarán si las políticas de Pekín están ganando tracción.
El Banco de Japón (BOJ) espera mantener su objetivo de inflación del 2%, incluso si las consecuencias de las medidas gubernamentales para promover la transición ecológica provocan perturbaciones a largo plazo en la evolución futura de los precios, según el gobernador Kazuo Ueda. Bajo su estrategia de transición verde, el gobierno japonés proporcionará ayudas fiscales por valor de 20 billones de yenes (131.000 millones de dólares), o el 3% del PIB del país, a las empresas que inviertan en tecnología respetuosa con el medio ambiente durante los próximos 10 años. Las subvenciones del gobierno para promover la transición ecológica pueden crear presiones inflacionistas a corto plazo, aunque Japón puede «acomodarse a tales fuerzas inflacionistas durante un tiempo», ya que la inflación subyacente sigue estando actualmente por debajo del 2%.
Goldman Sachs (NYSE:GS), según informa el Financial Times, ha recortado sus previsiones de crecimiento para 2025 para la UE del 1,1% al 0,8% y para el Reino Unido del 1,6% al 1,4%, debido a los posibles aranceles del presidente electo estadounidense Trump. Si se imponen aranceles generales del 10%, el crecimiento de la eurozona podría caer drásticamente del 1% al 0,1%. Esto pone de manifiesto la vulnerabilidad de las economías europeas a los cambios en las políticas comerciales y la necesidad de unos lazos económicos transatlánticos estables.
La coalición de gobierno alemana se derrumbó tras una disputa entre el canciller Scholz y el ministro pro-mercado Lindner sobre la política presupuestaria y la dirección de la economía. La economía alemana ha tenido un rendimiento inferior al de sus homólogas de la zona euro desde 2018 y se enfrenta a nuevos retos, como los planes de Volkswagen (ETR:VOWG_p) de cerrar fábricas en su país. Alemania necesita centrarse más en su sector servicios, que es más pequeño que en economías europeas comparables pero crece más rápido que el manufacturero. Alemania tiene la mayor proporción de su mano de obra empleada en profesiones reguladas entre los miembros de la UE, lo que dificulta encontrar jóvenes contratados. La inmigración no regulada haría bajar los salarios, aumentaría la productividad y solucionaría este problema. El único problema es que la población local ya lo rechaza, AfD.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que estaría dispuesto a convocar un voto de confianza en el Parlamento antes de Navidad, antes de la fecha de enero que había propuesto anteriormente. Esta medida allanaría el camino para unas elecciones anticipadas tras el colapso de la coalición de gobierno tripartita de Scholz. Dos destacados miembros del partido de Los Verdes, que comparte el poder con los socialdemócratas de Scholz en un gobierno minoritario, pidieron que el voto de confianza se celebrara en diciembre. El colapso de la coalición de Scholz y los desacuerdos sobre el gasto público han sumido en la confusión a la mayor economía de Europa.
Visión del mercado:
La sesión del lunes comienza con una nota positiva. Los futuros del mini S&P 500 cotizan en nuevos máximos históricos, alcanzando los 6035 puntos en estos momentos. El Nasdaq 100 también cotiza en máximos históricos, acercándose a los 21300 puntos en estos momentos.
El índice del dólar sigue mostrando fortaleza en la divisa y retoma el tono alcista iniciado el miércoles tras las elecciones. Ahora se acerca a 105,15, lo que provoca la caída del EUR/USD, que lucha por mantener 1,07 como soporte.
En Europa, el DAX 40 comienza la semana en positivo, tratando de estabilizarse tras una semana de gran volatilidad, subiendo actualmente hasta los 19380 puntos. El EuroStoxx también muestra tímidas ganancias hacia los 4840 puntos.
El petróleo se debilita ligeramente, con el crudo Brent por debajo de los 74 dólares. El oro sigue debilitándose, mostrando por fin una correlación más previsible con el dólar.
El bitcoin alcanza un nuevo máximo histórico y se acerca a los 82000.
Geopolítica:
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, habló con el presidente ruso, Vladimir Putin, y le aconsejó que no intensificara la guerra de Ucrania, según una fuente familiarizada con la conversación. Es casi seguro que el ritmo de la ayuda estadounidense a Ucrania disminuya bajo una presidencia de Trump, ya que los republicanos están a punto de hacerse con el control del Senado estadounidense con una mayoría de 52 escaños. El senador republicano Bill Hagerty, aliado de Trump, criticó la financiación estadounidense a Ucrania, afirmando que el pueblo estadounidense quiere que se proteja la soberanía en Estados Unidos antes de gastar recursos en proteger la soberanía de otra nación.
El ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, planea una serie de reuniones de alto nivel con la OTAN, Francia, Reino Unido y los países bálticos y nórdicos para coordinar el futuro de Ucrania y la relación transatlántica bajo una segunda administración Trump. Tusk advirtió de que Trump podría buscar un acuerdo con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania en los próximos meses, e instó a Europa a prepararse para las propuestas de Trump sobre Ucrania.
Farage, partidario del Brexit y amigo de Trump, se ha ofrecido como interlocutor entre el Gobierno británico y la administración entrante de Trump. El ministro del Tesoro, Darren Jones, dijo que es «probablemente improbable» que el Gobierno acepte la oferta de Farage, afirmando que éste debería pasar su tiempo con sus electores y no en Estados Unidos. Farage dijo que tiene «una gran relación» con Trump y cree que sería de interés nacional que actuara como intermediario para el gobierno británico.