- Las acciones griegas siguen siendo una inversión de alto riesgo
- La reducción de la deuda sigue siendo una esperanza lejana
- La Bolsa de Atenas es más adecuada para traders a corto plazo
De todos los países del centro y este de Europa, Grecia ha sufrido con mucha más notoriedad en 2015. A raíz de una crisis de deuda que se convirtió en escándalo político y un punto de concentración de todas las ansiedades de la zona euro, la economía del país está languideciendo en la crisis y no hay ninguna otra parte en la que esto se represente con tanta fuerza como en las acciones griegas.
Con el índice de referencia del país habiendo caído un 25% en lo que llevamos de año, el descenso de las acciones griegas- que se han desplomado un 88% desde sus máximos de 2007 - parece de nunca acabar.
Las recientes turbulencias sobre el tan necesario rescate del país ha impulsado a las acciones griegas de nuevo a niveles que no veíamos desde 2012, cuando todo el mundo pensaba que el país dejaría el euro.
El persistente sentimiento negativo que rodea Grecia tiene a los inversores preguntándose si la tendencia bajista jamás terminará.
Fuente: Saxo Bank
La mejor forma de operar con acciones griegas debido a cuestiones de negociación es mediante ETF Lyxor ETF FTSE Athex 20. Con una valoración de 0,54x el precio de libro, este ETF parece una ganga parece una ganga.
Sin embargo, dado el bajo rendimiento esperado sobre el capital de las empresas griegas en los próximos dos años, así como la prima de riesgo necesaria para invertir en renta variable griega, la valoración parece el mejor valor razonable y es más probable que veamos una venta. A largo plazo, simplemente no vale la pena dado el riesgo para el inversor.
Para el corto plazo, los traders que quieran tomar algo de riesgo, el nivel actual representa un punto de entrada. Una orden de stop ajustado es obviamente importante, y uno por debajo del mínimo de 0,80 parece natural.
Un factor potencial estabilizador para la renta variable griega es el hecho de que el peso de las finanzas en el mercado de valores se ha reducido sustancialmente, por lo que las acciones más estables son ahora el factor dominante. Obviamente, sin embargo, el principal catalizador positivo para las acciones griegas es un acuerdo de reducción de la deuda en el futuro.
Si bien hemos visto varias pistas para este fin, cualquier acuerdo de ese tipo requiere el consentimiento de la periferia europea y teniendo en cuenta cómo muchas de estas naciones han resistido la crisis mediante la reducción de los presupuestos (a diferencia de Grecia), el acuerdo no es un hecho.
Del lado bajista, el gobierno de Alexis Tsipras, Syriza, logró catapultar al país al caos ya que amenazó con abandonar el euro y se alejó de un acuerdo en el último minuto.
El resultado tan predecible, por supuesto, vio caer al PMI manufacturero hasta mínimos históricos, poniéndolo en desacuerdo con el propio dato del PIB del segundo trimestre del gobierno que muestra un crecimiento del 1,5% interanual).
El informe PMI muestra que los trabajos de fábrica están siendo recortados y la actividad de los nuevos pedidos ha caído dramáticamente. Es difícil ver un rebote con éxito de esta terrible situación a menos que se lleve a cabo un plan de reducción de deuda.
La situación de la economía apoya nuestra perspectiva negativa, por la que los inversores de largo plazo deberían permanecer fuera de las acciones griegas.
No obstante, como he comentado, los traders a corto plazo siempre pueden encontrar oportunidades, incluso entre el mercado griego.