El dólar de Nueva Zelanda fue, de lejos, la moneda con el peor desempeño de entre todas las principales esta madrugada, golpeada por las primeras declaraciones de la nueva primera ministra, Jacinda Ardern. El kiwi se elevó a 0,7004 antes de revertir el momentum hacia 0,6926, después de que Ardem anunciara las prioridades del Gobierno entrante, donde Winston Peter es ahora viceprimer ministro.
Una de las prioridades del Gobierno de coalición es revisar y reformar la Ley del Banco Central mediante la adición de un nuevo mandato a la autoridad monetaria. Si esto se acepta, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) tendrá un doble mandato, al igual que la Reserva Federal, y tendrá también un objetivo de control del empleo, así como el tradicional objetivo de la inflación. Sin embargo, lo que hizo caer al kiwi fue otro comentario de la primera ministra Ardern respecto a la posibilidad de dar al banco central más flexibilidad para gestionar el valor de la divisa NZD frente a otras monedas.
Además, de la reforma de la Ley del Banco Central, el Gobierno también estableció otros compromisos, incluyendo la prohibición a los extranjeros de comprar bienes inmuebles, con el fin de recortar la inmigración hasta un máximo de 30.000 personas al año, además de crear un fondo para el desarrollo regional y plantar 100 millones de árboles por año, entre otras prioridades.
El dólar de Nueva Zelanda ha caído casi un 3,50% desde el anuncio del Gobierno de coalición Laborista. La semana pasada, dijimos que el kiwi tiene un mayor potencial de caída dado que los especuladores siguen deshaciendo sus apuestas alcistas. Mantenemos nuestro objetivo en 0,6888 (mínimo del 11 de mayo). Otro soporte se sitúa en 0,6676 (mínimo de mayo de 2016).