El miércoles 16 del corriente mes, la Fed (Banco Central estadounidense), aumentó las tasas de interés en un 0,25%, luego de casi una década de tasas del orden del 0%. ¿Qué significa esto? Es el fin de un costo de endeudamiento de niveles cercanos al 0% que prevaleció en Estados Unidos desde el 2007, luego del crash financiero más grande de los últimos tiempos.
Para ponerlo en palabras simples, la tasa “Federal Funds rates” (tasa de fondos federales), que determina el precio del dinero en el corto plazo ha aumentado en un 0,25%. Es decir, la tasa de interés que los bancos se cobran entre sí cuando se prestan dinero a 1 día creció en 25 puntos básicos.
La modificación de esta tasa de interés es uno de los mecanismos que la Reserva Federal tiene para variar la oferta de dinero en el mercado. Bajando la tasa de interés se estimula el consumo o gasto y la inversión. En cambio, subiendo la tasa se evita un sobrecalentamiento de la economía y se contiene la inflación.
La FED ha utilizado en varias oportunidades este mecanismo (ver cuadro siguiente). Entre 1979-1980, la FED aumentó la tasa a niveles del 20% con el fin de contener la inflación y desacelerar la economía tras los considerables aumentos de precios. Hacia el 2000, tras el conocido estallido de las “.com”, la Reserva Federal, redujo su tasa para que la economía se fortaleciera. Finalmente, en el 2006, la FED aumentó su tasa con el fin de contener el mercado inmobiliario que 2 años más tarde estallaría con la crisis de lassubprime.
¿Por qué la FED ha tomado dicha decisión ahora?
Luego del crash financiero del 2007-2008, la FED sintió la necesidad de quitar los “frenos” para prevenir que la economía estadounidense colapse y caiga en una nueva Gran Depresión. Una manera de sacar frenos para proteger a la economía fue reducir los costos de endeudamiento a niveles cercanos a cero (de manera escalonada en 10 pasos), pasando de niveles del 4,75% en 2007 a niveles de 0%-0,25% a fines del 2008. De esta manera, la FED inyectó liquidez en el mercado, incentivó el consumo y el endeudamiento con el fin de reactivar la economía local.
Fuente: Bloomberg
La Reserva Federal viene persiguiendo 2 objetivos: inflación cercana a 2% e índice de desempleo del orden del 5%. A pesar de que la baja en el precio del petróleo y la desaceleración de la economía china han nublado el panorama mundial, luego de casi una década, la FED hoy cree que el mercado laboral puede impulsar una mejora en los niveles de inflación y los salarios. El desempleo en USA se ha reducido a la mitad desde su último pico en 2009:
Fuente: Bloomberg
¿Cuán rápido se cree que aumentarán las tasas de cara al futuro?
De acuerdo a las declaraciones de la FED se realizará en forma gradual. Se espera que el ritmo de aumento sea menos de la mitad que la última tendencia de suba de la FED iniciada en 2004. Además se prevé que el último aumento llevará la tasa al orden del 4%.
¿Cómo podría afectará a las empresas, consumidores y mercado financiero estadounidense?
Este aumento de tasas tiene repercusión en toda la economía estadounidense y también mundial. Si nos focalizamos en USA, este ajuste de tasas afecta en primera medida a las tasas de corto plazo que los bancos trasladan a las tasas de préstamos y tarjetas de créditos que ofrecen a sus clientes. Pero además, ello tiene efecto colateral en las tasas de largo plazo (bonos corporativos e hipotecas).
En cuanto a los negocios estadounidenses, que se han venido beneficiando por casi una década de tasas de endeudamiento extremadamente bajas (a través del mercado de bonos, por ejemplo), significará un aumento de los pagos de interés a ritmo dependiente del gradualismo con que la FED retoque sus tasas. Sin embargo, muchas empresas parecen estar tranquilas con la suba de tasas, argumentando que el mercado venía descontando tal situación. Aun así, se deberá estar atento a aquellas compañías que se han endeudado a tasas ínfimas y que probablemente se les dificultará sobrevivir dentro de este nuevo escenario.
En cuanto a los consumidores, el aumento será beneficioso para aquellos ahorristas que han obtenido intereses casi nulos por sus depósitos en los últimos tiempos. Pero esta suba, como ya se mencionó, se transmitirá a las tasas activas, es decir aquellas tasas que los bancos cobran a sus clientes por préstamos, tarjeta de crédito, leasings e hipotecas.
En el mercado financiero, los inversores han estado ansiosamente anticipando, por casi 1 año, el fin de la “política de interés al 0%”. Pero se ha recalcado que el entrante ciclo detightening (aumento de tasas de interés) será excepcionalmente suave con el fin de evitar el pánico en el mercado financiero, como el causado cuando se anunció el fin delquantitative easing. De acuerdo a lo anunciado el miércoles por la FED, se espera llegar a una tasa del orden del 1,4% hacia fines del 2016 y del 3% en dos años.
¿Cómo afectará los mercados emergentes?
El aumento de tasas de interés fortalecerá al dólar y tenderá a deprimir las monedas emergentes, en un momento en que las economías en desarrollo están debilitadas. Un cercano ejemplo es el de Brasil, que junto a una combinación de malas decisiones políticas, han llevado a que se quite el grado de inversión de sus bonos, acelerando la fuga de capitales.
Incluso es de esperarse que el dólar se aprecie frente al euro. Para ponerlo en términos sencillos, si un inversor es capaz de endeudarse más barato en Frankfurt y comprar un bono US de mayor rendimiento, entonces el dólar se apreciará frente al euro, ya que los inversores demandarán más dólares y habrá una fuga de capitales desde diferentes partes del mundo hacia el país del norte.
En el gráfico siguiente, se puede apreciar el fortalecimiento del dólar frente al euro, donde el mayor movimiento se da principalmente en Julio de 2014 seguido por el de marzo de este año, cuando el mercado se anticipaba al tan esperado tightening. Además el índice del dólar (DXY) muestra el apreciamiento del dólar frente a una canasta de monedas (euro, yen, libra esterlina, etc):
Fuente: Bloomberg
A medida que el mercado fue anticipando un gradual achicamiento de la emisión de dólares que caracterizó la última década, la situación fue empeorando para los mercados en vías de desarrollo. De cara al futuro se puede esperar que el crecimiento en las tasas de la Reserva Federal traiga aparejado las siguientes consecuencias en los mercados emergentes:
- Desaceleración de la economía.
- Los países bastantes ligados a los commodities, es decir aquellos cuya balanza comercial esté ligada a los mismos (como Argentina) se verán golpeados, considerando además las malas noticias provenientes del menor crecimiento chino.
- Fuga de inversiones extranjeras y flujo de capital neto negativo en 2015 debido a la desaceleración económica y a la incertidumbre respecto del futuro de la economía en China.
- Precios de commodities más débiles que forzarán devaluaciones e impulsarán la inflación local.
¿Cuánto podría sufrir Latinoamérica?
Dependerá en parte del crecimiento que pueda seguir sosteniendo Estados Unidos y del gradualismo con el cual la FED retoque las tasas de interés. Lo que la historia ha demostrado es que períodos de costos de financiamiento elevados combinados con escaso ingreso de dinero por venta de commodities son sobrepasados de mejor manera por países con menor deuda, con exportaciones diversificadas (en términos de productos y destinos) y con fortalecimiento de su mercado interno.