Asignación táctica de acciones y bonos
- El punto álgido de las medidas de recuperación frente a la primera ola de coronavirus ya ha quedado atrás. Si bien muchos indicadores económicos del sector de la producción siguen subiendo, el desarrollo de muchos sectores de servicios sigue siendo moderado y es probable que se estabilice de nuevo durante el invierno.
- En Alemania y Francia se han adoptado medidas de confinamiento ligeramente más débiles en comparación con aquellas que se tomaron durante la primavera, con el objetivo de frenar la segunda ola de contagios de forma eficaz y rápida. Aunque su impacto en la economía debería ser mucho más leve que en primavera, es probable que las previsiones de crecimiento se sometan a revisiones a la baja.
- Cuanto más desfavorable sea la evolución del virus, más probable será que los gobiernos mantengan o refuercen sus medidas fiscales para los hogares y las empresas. Lo mismo puede decirse de los estímulos monetarios masivos de los bancos centrales.
- En cuanto a los riesgos políticos, las señales posteriores a las elecciones estadounidenses y las próximas decisiones sobre el Brexit apuntan inicialmente hacia una mejora. Los inversores deberían prepararse para una mayor volatilidad, con la esperanza de que el mes de noviembre aporte más claridad a algunas cuestiones que ahora generan incertidumbre.
Gráfico de la semana: