"¿Alguien se imagina una Bolsa sujeta a los protocolos de los libros de texto y de los manuales, que elaboran estudiosos y economistas? Si ello fuera así, no habría oficios. Incluso el mundo dejaría de existir, porque todos nos dedicaríamos a especular en Bolsa con el único objetivo de ganar y ganar dinero. Mucho dinero. No habría médicos para curar las enfermedades, ni guardias para controlar robos y saqueos. Claro, que tampoco habría chorizos y ladrones. No habría tiendas ni supermercados. ¿Qué comeríamos y vestiríamos? Un cuento, en fin, imposible. Ello a propósito de la magia de la Bolsa, que es sinónimo de incertidumbre, de pronóstico difícil, muy complejo. Una magia, que es directamente proporcional al poco acierto de los economistas, que se dedican a las cosas de los Mercados. Según Wikipedia, un economista es un profesional experto en economía teórica o aplicada, que estudia y analiza tanto las causas como consecuencias de los fenómenos económicos que involucran costes y beneficios, a través del cual estructura, interpreta y elabora modelos y leyes...".
"...El alto estatus del economista frente a la sociedad es resultado de la cantidad de información que el profesional debe de manejar para estudiar, entender y modelar la sociedad con relación a esos fenómenos. Los economistas estudian cómo la sociedad distribuye los recursos, estos son tierra, trabajo y capital, para producir bienes y servicios. Llevan a cabo la investigación, recogen y analizar datos, seguimiento de las tendencias económicas, y desarrollar las previsiones sobre una amplia variedad de cuestiones como costes de la energía, la inflación, las tasas de interés, tipos de cambio, los impuestos y los niveles de empleo, etc. Su capacidad de comprender flujos financieros, prever tendencias de mercados y administrar inversiones de manera precisa es una de sus cualidades que les permite trabajar también en cualquier área financiera....".
Así me habla un viejo lobo de mar, en esta singular etapa del año, que me envía las siguientes referencias:
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¿Magia en el mercado bursátil? Así es. Y aunque esto suene a explicación poco ortodoxa, se refiere a una tendencia que algunos llaman econofísica: la aplicación de la nueva física y las teorías del caos a los sistemas económicos complejos. Se entiende que magia, en tal contexto, quiere decir incertidumbre. Y son sus leyes –las del azar– las que explican el caprichoso comportamiento de un mercado de valores que depende de múltiples variables....
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Nadie espera que un analista sea capaz de predecir el futuro bursátil o económico a la perfección. Sin embargo, los economistas de Wall Street reciben un buen salario para ser lo más preciso posible cuando se trata de este tipo de tareas.
Desafortunadamente, de acuerdo con sus propias revisiones de sus previsiones, tienden a ser muy imprecisos.
Torsten Slok de Deutsche Bank ha trazado las revisiones de las previsiones de los economistas sobre el PIB durante cinco períodos.
Si estos economistas hubieran acertado, entonces estas líneas serían recta de izquierda a derecha.
Pero como se puede ver, estas líneas son serpenteantes.