EUR. La moneda común no logró mantener el viernes las ganancias conseguidas frente al dólar durante cinco días consecutivos, y se debilitó frente a las principales divisas. El dato más importante del viernes, el saldo por balanza comercial, resultó bastante flojo, con un superávit de 12.800 millones en julio. Tanto las importaciones como las exportaciones crecieron en comparación con julio de 2017, indicando que hasta el momento las incertidumbres con respecto al comercio no han frenado la integración comercial entre la eurozona y el resto del mundo. Esta semana, el martes y el miércoles tendremos declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el lunes se publicará el dato del IPC definitivo de agosto, y el viernes se publicarán los índices adelantados de los gestores de compras.
GBP. La libra esterlina llevaba un tiempo aprovechándose de los flujos resultantes de los comentarios positivos de Bruselas con respecto al Brexit. Pero, al no materializarse los avances, no ha logrado encontrar otra vía de subida, y se mantiene considerablemente minusvalorada si tenemos en cuenta su peso comercial. Lo que podría cambiar esta semana, sin embargo, al publicarse toda una serie de datos relevantes para la economía del Reino Unido, y celebrarse la cumbre de dos días de los 27 líderes de la UE en Salzburgo, Austria, donde uno de los temas centrales será el Brexit. Puede que la reunión en sí no alcance una conclusión oficial, pero cuando tan sólo quedan cinco semanas para que se cumplan los plazos establecidos, cualquier avance concreto podría generar importantes movimientos de precio para la libra. El Financial Times informaba esta mañana de que el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, quiere sustituir a los inspectores de la UE por funcionarios británicos en la frontera irlandesa, en un intento para desatascar las negociaciones. El miércoles se publicarán los índices de precios de compras y de precios al consumo, mientras las ventas minoristas se publicarán el jueves. Este fin de semana, se iniciará en Liverpool la conferencia anual del partido laborista, que podría marcar un inicio de semana agitado para la libra esterlina, puesto que algunos miembros del partido laborista han hablado públicamente de su intención de votar contra el acuerdo sobre el Brexit propuesto por Theresa May.
USD. El billete verde sufrió pérdidas del lunes al jueves de la pasada semana, pero recuperó la senda alcista el viernes, llegando casi hasta lo más alto del panel de divisas del G10 y recuperando parte del terreno perdido anteriormente. El viernes, las ventas minoristas confundieron durante un momento a los operadores, al quedar el dato de agosto por debajo de lo esperado, con un crecimiento general de sólo 0,1%, pero al ajustarse al alza los datos de julio, este dato no fue suficiente para frenar el repunte que el USD había empezado hacia mediodía. Esta semana, el comercio será la brújula que marque la acción del dólar, puesto que parece que el presidente Trump seguirá adelante con sus nuevos aranceles por valor de 200.000 millones de dólares sobre las importaciones chinas, mientras que, a la vez, miembros de su administración siguen tratando de reabrir las negociaciones sobre el comercio. Los datos en sí pueden quedar en un muy segundo plano, dada la volatilidad que podría llegar a generar la situación sobre el comercio; y los datos que podrían resultar más relevantes de esta semana serán las estimaciones iniciales de los PMIs que se publicarán el viernes.
CAD. El par USDCAD cortó momentáneamente su senda bajista, pero los comentarios positivos que llegaron desde Washington con respecto a los avances sobre un nuevo acuerdo del NAFTA impulsaron al alza al loonie, y el par USD/CAD volvió a dicha senda bajista. Aunque hay una serie de datos que se publicarán durante la semana, los datos relevantes no se publicarán hasta el viernes, cuando saldrán a la luz tanto el índice de precios al consumo de agosto como las ventas minoristas de julio, a las 14.30 CEST. Por tanto, durante toda la semana, la atención se centrará en las noticias que vengan de Washington, al estar ya a punto de expirar el plazo para alcanzar un acuerdo comercial.