EUR. La moneda única intentó lograr un repunte ayer al mediodía, pero al final todo lo que sube baja, acabando así por debajo de la libra y del dólar estadounidense. El sentimiento de los inversores en Alemania del ZEW se desplomó muy por debajo de las expectativas a -16,1, con la evaluación de la situación actual y las expectativas futuras, ambas deteriorándose. La política italiana y las tensiones comerciales en todo el mundo arrastrando a ambos índices, los resultados muestran una importante caída en las perspectivas de la economía para las empresas.
Si tomamos estos datos, parece que indican que tanto Alemania como la eurozona se están encaminando hacia una contracción, sin embargo, hay que tener en cuenta que estos datos son datos que tienden a sobre reaccionar. En la agenda de hoy, tendremos el cambio de empleo trimestral y la producción industrial mensual a las 11:00 CEST, mientras que los mercados esperan los eventos del Banco Central Europeo de mañana.
GBP. La libra esterlina cerró ayer plana frente al dólar estadounidense, con dos breves impulsos durante la mañana y la tarde que finalmente resultaron transitorios. Theresa May ganó ayer la muy esperada votación de la Cámara de los Comunes sobre las modificaciones de la legislación prevista para el Brexit, después de que la primera ministra garantizara, personalmente, para los legisladores rebeldes dentro del partido conservador, que sus preocupaciones serían atendidas.
Los datos del mercado laboral de abril fueron, en general, los esperados, con unas ganancias medias semanales sin contar las primas que se ralentizaron hasta un 2,8% anual, mientras que el desempleo se mantuvo estable en un mínimo histórico del 4,2%. En general, este dato muestra que el mercado laboral no se ha visto afectado por la reciente ralentización del crecimiento en el Reino Unido, y apoya la valoración del Banco de Inglaterra de que la holgura en la economía está disminuyendo esa caída de la economía, que en realidad, ya se está reduciendo.
Hoy a las 10.30 CEST, la Office for National Statistics publicará el último índice sobre precios.
USD. El billete verde ayer acabó entre las principales divisas del G10, solamente superado por la corona sueca. Los precios al consumo en Estados Unidos, subieron a su ritmo más alto en más de seis años, con el indicador principal del índice de precios al consumo reforzándose en un 2,8% anualizado en mayo, mientras que el dato subyacente mostró también un crecimiento robusto del 2,2%. Hoy, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) publicará su decisión sobre las políticas monetarias y los mercados esperan, como mínimo, un 0,25% de subida en el tipo de interés principal.
Sin embargo, la atención se va a centrar principalmente en las posibles menciones a una cuarta subida de tipos de su orientación de las expectativas. Si el Comité Federal ve que las últimas políticas comerciales de Trump suponen un mayor riesgo de contracción para la economía, harán que se centre también más atención en este punto, mientras que se revalúan las expectativas sobre la tasa natural de desempleo, algo que también se está mirando con mucha expectación. Habrá una conferencia de prensa a la 20,30 que nos dará más información sobre estos temas.
CAD. El dólar canadiense se mantuvo más o menos en el medio del panel de las divisas del G10 ayer, y casi todas se depreciaron contra el billete verde, en un día en el que el dólar estadounidense logró obtener bastantes avances en general. Las incertidumbres comerciales en las negociaciones con Estados Unidos, donde se dirigen el 70% de las exportaciones canadienses, han seguido lastrando al loonie. No se ha avanzado prácticamente nada en las conversaciones entre Estados Unidos y Canadá en la cumbre del G7, puesto que EE.UU. ha llevado la atención hacia la cumbre de Singapur entre el presidente estadounidense y el de Corea del Norte.
En el lado bueno, han caído un poco las diatribas en las declaraciones entre Canadá y Estados Unidos, sobre todo, gracias al asesor comercial de Trump, Peter Navarro, que pidió disculpas al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por haber dicho que había “un lugar especial reservado para él en el infierno”. Sin embargo, esta señal de calma en las tensiones comerciales aún no ha tenido implicaciones monetarias para el dólar canadiense.