EUR. Unos datos positivos y una serie de comentarios en la línea dura de Peter Praet, el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), no fueron suficiente para apoyar ayer a la moneda única, que se debilitó frente a la mayoría de divisas, obteniendo tan sólo ganancias menores frente al USD. El índice de precios de producción de mayo arrojó un crecimiento de los precios del doble de lo esperado, en 0,8%, haciendo que se olvidara el pequeño tropezón sufrido en las ventas minoristas, con un crecimiento plano, de 0,0% durante el mismo periodo.
Praet habló sobre la posición actual de las políticas monetarias del BCE, debatiendo respecto a cómo los tipos de interés se convertirán en instrumentos importantes de las políticas, ahora que se están eliminando las adquisiciones de bonos. Durante toda la mañana se publicarán PMI definitivos de servicios de distintos países, culminando en el dato para toda la eurozona a las 10.00 CEST.
GBP. Es fácil hacer paralelismos entre el partido jugado ayer por la selección inglesa y la sesión de cotización de la libra esterlina, al cotizar plana durante la mayor parte del día, pero acabando en lo más alto de la tabla, con ganancias especialmente pronunciadas frente al dólar estadounidense. El GBP/USD repuntó al parecer que se deshacían las posiciones de huida del riesgo hacia el dólar del lunes, con el GBP/EUR recuperando terreno y volviendo al rango de cotización del que tan sólo se ha salido en una ocasión en los últimos tres meses.
No parece que haya habido ninguna razón especial para impulsar a la libra en su ascensión a primera hora de la mañana, pero Michael Saunders (un conocido miembro de la línea dura del Comité de políticas monetarias del banco de Inglaterra) la espoleó al hacer comentarios de que había desaparecido el margen del mercado laboral y que el banco de Inglaterra tendría que subir los tipos con mayor rapidez de lo anticipado. La probabilidad implícita que los mercados conceden a una subida de tipos en agosto se encuentra en la actualidad en 65,5%.
La publicación ayer de un índice de los gestores de compras de construcción más robusto de lo esperado para junio ayudó a la fortaleza de la libra, puesto que este sector que fue el más afectado por la mala climatología del primer trimestre parece rebotar con el crecimiento más alto para este sector desde noviembre. Hoy a las 10.30 CEST se publicará el PMI del sector servicios, para el que nos espera incremento del crecimiento en junio.
USD. Tras mantenerse en un repunte casi continuado desde mediados de abril, el billete verde se tomó ayer un respiro y se debilitó al deshacerse las posiciones de huida del riesgo del lunes. Esta mañana han continuado las presiones a la baja para comprobar la resolución del dólar, con la libra esterlina, el euro y el JPY al ataque frente al billete verde. En un principio, las tensiones comerciales ayudaron a las ganancias del dólar, al ser una moneda refugio, pero ahora cada vez hay más dudas sobre la posible ralentización de la economía estadounidense debido a que las medidas proteccionistas están llevando a los antiguos aliados comerciales a imponer sus propios aranceles al comercio como represalia.
Hasta ahora, la industria manufacturera no se ha visto afectada, los pedidos de fábrica de marzo fueron mejores de los esperado, en un 0,4%, y además, se ajustó también al alza el dato de abril. Hoy, los únicos fuegos artificiales que vamos a ver son los de la celebración del Día de la Independencia, el 4 de julio, que es fiesta oficial en Estados Unidos, lo que quiere decir que sus mercados se mantendrán cerrados y los volúmenes serán menores.
CAD. El USD/CAD continuó ayer en su senda bajista, al repuntar el dólar canadiense en un tercio de un punto porcentual. Al ir instalándose esta mañana en los mercados la incertidumbre sobre la futura producción de petróleo, los precios del petróleo se incrementaron en más de un punto y medio porcentuales, pero a continuación, retrocedió en esta su vida tras anunciarse que el gobierno de Arabia saudí había accedido a la solicitud de EE.UU. de incrementar su producción. Lo que de alguna forma hizo descarrilar al loonie, pero al contrario que los precios WTI, no dejó de subir.
El PMI del sector manufacturero de junio resultó en 57,1, frente a unas expectativas de 56,2, lo que indica que el sector manufacturero de la economía canadiense está creciendo con mayor rapidez de lo esperado.