El pasado 18/12/2024, la Reserva Federal de los EUA decretó un nuevo recorte de los tipos de interés, concretamente de un 0,25%. Hasta aquí todo correcto y en línea con las previsiones de la mayor parte de analistas. Sin embargo, el discurso del máximo mandatario de la institución, Jerome Powell, dejó un sabor agridulce a la comunidad. Y es que, en pocas palabras, anticipó un menor ritmo de recortes de los previstos para 2025. Como era de esperar, los principales índices bursátiles norteamericanos no se tomaron nada bien el mensaje: los futuros del S&P500, NQ100 y Dow Jones se dejaron en la sesión un -3%, -3,7% y -2,6% respectivamente. Los rendimientos de bonos del tesoro de EUA a 10 años, ante el miedo a un enfriamiento de recortes más duro de lo indicado por Powell, se dispararon nada menos que 14 p.b, hasta el 4,524%. En resumen, una auténtica jarra de agua fría para los que esperaban el habitual rally de Navidad.
Ante la avalancha de consultas que he recibido y con el interrogante común del ¿y ahora, qué?, voy a intentar desgranar mis conclusiones y previsiones sobre el escenario que, a mi modo de ver, se nos puede presentar en el nuevo año:
1) El índice S&P500, considerado como el termómetro de la economía mundial, por el momento no ha perdido su estructura técnica alcista de fondo. Sin embargo, creo que no debemos perder de vista los niveles de precios comprendidos entre 5.700-5.750 puntos, porque de ser perforados con fuerza e intención, podríamos estar delante de un escenario de cambio de tendencia.
2) No podemos olvidar que el 20 de Enero del nuevo año, Donald Trump alcanzará el trono de la Casa Blanca. Y tampoco debería ser necesario recordar lo convulsos que estuvieron los mercados durante su anterior mandato comprendido entre 2017-2021. En pocas palabras, fueron los años de las contínuas disputas comerciales EUA-China, la instauración de una política proteccionista con la imposición de aranceles que hacían temblar los cimientos del comercio mundial, los contínuos enfrentamientos Powell vs Trump y en los que el nuevo mandatario dejó en evidencia la autonomía de la máxima institución monetaria, y un largo etcétera. Si nos centramos en el aspecto monetario, Trump siempre dejó claro que haría lo necesario para garantizar la fortaleza del dólar y el crecimiento de los EUA. Y no le temblaron los labios a la hora de criticar, menospreciar y tachar de incompetente abiertamente a Jerome Powell ante las decisiones de recortes de tipos que comunicaba éste último.
3) El escenario que nos podemos encontrar a la vuelta de la esquina puede ser verdaderamente complejo. Con este mensaje no quiero ser alarmista. Como siempre, hay que analizar los datos y la información que se va publicando día tras día. Pero también conviene extremar la prudencia. No podemos olvidar que venimos de un contexto macroeconómico de política monetaria restrictiva (niveles de tipos de interés elevados). Desde el pasado mes de Septiembre, ante el nuevo escenario de relajación de los niveles de inflación, la Reserva Federal viene reduciendo los tipos de interés (el del 18 de Diciembre ya es el tercer recorte del año), con el objetivo de situarlos paulatinamente en el nivel objetivo del 2% y garantizar la estabilidad financiera del sistema. Los mercados financieros se han acostumbrado al nuevo escenario de política monetaria progresivamente acomodaticia. Pero existen un par de razones que, a mi modo de ver, pueden resultar un caldo de cultivo perfecto para provocar un nuevo colapso en los mercados.
- Por un lado, desde hace unos meses, existen una serie de datos que me preocupan especialmente. Curiosamente, se trata de una información que se puede encontrar en las Actas del FOMC (Reserva Federal), pero que a los medios les cuesta publicar. Y es que los niveles de inflación de los EUA en tasa mensual no han dejado de crecer en los últimos meses. Los datos de inflación que los medios sí publican con asiduidad son los interanuales, siendo éstos decrecientes. Esta realidad puede hacer saltar por los aires los planes de Jerome Powell en cuanto a la senda de recortes que está llevando a cabo. Quizás el mensaje lanzado recientemente de un menor ritmo de recortes previsto para 2025 tiene el origen en esta realidad y el nuevo presidente republicano constituye la excusa perfecta. No sería la primera vez que al Sr. Powell se le va la inflación de las manos…
- En segundo lugar, el nuevo presidente Trump ya lleva meses lanzando mensajes amenazantes e intenciones de reinstaurar su estilo proteccionista. La aplicación de nuevos aranceles a las importaciones de productos extranjeros puede constituir una verdadera espiral inflacionista que interrumpa el positivo proceso de desinflación que nos hemos acostumbrado a ver durante los dos últimos años. Tampoco debemos olvidar la obsesión de Trump por mantener la competitividad del billete verde. Alguien piensa que el nuevo presidente no presionará de nuevo a Powell para influirle en las decisiones de la FeD?
Mucho cuidado si se acaban produciendo los dos hechos descritos: que se origine una nueva espiral inflacionista, vista la evolución de las últimas tasas mensuales, y que ésta se retroalimente con los incrementos de precios provocados por los aranceles. Si en algún momento al Sr. Powell se le ocurre únicamente insinuar que en un futuro más o menos cercano podría ser necesaria una nueva senda de política monetaria restrictiva, acordaos bien de esa fecha, porque podríais tardar en volver a ver las cotizaciones de la renta variable norteamericana en esos niveles. Por tanto, sed prudentes. Quizás no sea tan mala opción quitar peso en posiciones de renta variable desde hoy mismo. Como siempre, los mercados están repletos de nuevas oportunidades. Las caídas son sanas y perfectas para tomar nuevas posiciones con mejores precios.