En una sesión que comenzó sin tendencia definida, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses terminaron con significativos avances, con los inversores “celebrando” las positivas noticias que sobre las negociaciones comerciales que mantienen EE.UU. y China y que sobre el proceso del Brexit se conocieron a lo largo del día. Además, en Europa, los bonos sufrieron fuertes caídas, incrementándose sensiblemente sus rentabilidades, tras la publicación de las actas de la reunión de septiembre del Consejo de Gobierno del BCE, actas que mostraron la oposición frontal de algunos de sus miembros al reinicio del programa de compras de activos en los mercados secundarios, hecho que entendemos va a limitar en un futuro la capacidad de la institución para aplicar nuevas medidas de política monetaria expansiva. Ello propició igualmente fuertes alzas en las cotizaciones de los valores del sector bancario, uno de los más castigados en las bolsas en los últimos 12 meses, lo que tuvo un impacto muy positivo en índices como el Ibex-35 o el FTSE Mib, en los que el sector mantiene una elevada ponderación.
Centrándonos en los dos factores que más vienen condicionando el comportamiento de las bolsas en las últimas semanas, decir que, aunque ayer no se filtraron noticias concretas sobre el desarrollo de las negociaciones a máximo nivel que están manteniendo en Washington las delegaciones comerciales estadounidense y china, el mero hecho de que el presidente de EE.UU., Trump, dijera que éstas iban “muy bien” y que se iba a reunir hoy con el vice primer ministro chino, Liu He, que lidera la delegación china, fue muy bien acogido por los inversores, que vieron en esta reunión un síntoma de que es factible que ambas partes cierren un acuerdo parcial que dé lugar a uno más global en unos meses. Además, este anuncio contradice los rumores sobre una pronta vuelta a China de sus funcionarios, rumor que extendieron ayer por la mañana algunos medios chinos. En ese sentido, y tal y como desarrollamos en nuestra sección de Economía y Mercados, se habla ahora de un acuerdo limitado que podría ser ampliado cuando Trump se reúna en el mes de noviembre con el presidente de China, Xi, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia/Pacífico (APEC). Estas noticias sonaron a “música celestial” para unos inversores que se venían mostrando muy pesimistas sobre el posible desenlace de las negociaciones y que ayer apostaron decididamente por los valores de corte más cíclico como los del sector del automóvil, los de las materias primas minerales, los del sector del petróleo o los del mencionado sector bancario, dejando relegados a un segundo nivel a los más defensivos.
En lo que hace referencia al Brexit, la principal noticia del día fue la reunión que mantuvieron el primer ministro británico, Johnson, y el irlandés, Varadkar, reunión tras la cual ambos se mostraron optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo que beneficie a todos en lo que respecta al tema más controvertido: la frontera entre las dos Irlandas. La libra esterlina reaccionó muy positivamente a esta noticia, revalorizándose frente al euro y al dólar. Decir que, a pesar de lo manifestado por ambos políticos, vemos muy complicado que se llegue a un acuerdo antes de la fecha límite del 31 de octubre, por lo que lo más probable es que la fecha del brexit vuelva a retrasarse. La otra posibilidad, un Brexit duro, creemos que no interesa política y económicamente a ninguna de las partes.
Hoy toda la atención de los inversores estará centrada nuevamente en el desenlace de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China. El clima de optimismo se ha trasladado esta madrugada a los mercados asiáticos, cuyos principales índices han cerrado con fuertes avances. Como señalamos AYER, el resultado de estas negociaciones va a determinar el comportamiento de las bolsas en el inmediato corto plazo, para bien o para mal. En principio los inversores parecen querer creer que se vislumbra “luz al final del túnel”, por lo que HOY seguirán apostando por acumular posiciones de mayor riesgo, incrementando las mismas en los valores más relacionados con el ciclo. En este sentido, señalar que, si bien es cierto que un acuerdo comercial que suponga una tregua en el conflicto entre EE.UU. y China es el escenario más positivo en estos momentos, éste no va a ser la panacea para el crecimiento económico mundial, ya que los problemas a los que se enfrentan muchas economías, entre ellas las de la Eurozona, son de tipo estructural y no van a desaparecer de la noche al día.