El GBP/USD no se ha visto muy afectado por los datos de inflación del Reino Unido ya que tras conocerse los mismos continuó operando entre 1,6520 y 1,6470.
El momento y la tendencia de corto plazo es bajista, con el precio presionado a la baja.
Una subida por encima de 1,6590 – 1,6600 implicaría el quiebre de una línea de tendencia bajista de corto plazo, abriendo las puertas para una alza mayor o al menos removerá momento al dólar significativamente.
GBP/USD 4H – 25 de marzo