La singularidad, la era de las máquinas

«Sarah y Reese se ocultan en un estacionamiento donde Kyle le explica todo sobre la máquina: que él viene del futuro al igual que el cyborg, y que tiene la misión de protegerla de los intentos de asesinato del Terminator. También le cuenta que en el futuro, los militares estadounidenses crearán una inteligencia artificial, llamada Skynet, para tomar decisiones estratégicas, pero que había tomado conciencia de sí misma, después de haber sido creada, y tras decidir que la raza humana era una amenaza, opta por destruirla. Para eso, había iniciado un ataque termonuclear total, resultando posteriormente en una guerra entre los sobrevivientes humanos y las máquinas»

 La mayoría hemos visto o escuchado El exterminador y de esa famosa frase: ¡Volveré! Lo que no nos imaginamos era que un día la ficción podría acercarse tanto a la realidad. 

 En la actualidad observamos significativos avances en los sistemas informáticos autónomos de transporte masivo: aviones, barcos, automóviles. Dentro de esa compleja evolución cabe destacar la alianza de la empresa de transporte inteligente vía App, Uber Technologies (NYSE: NYSE:UBER) y el constructor automotriz sueco Volvo (ST:VOLVb) (STO: VOLV-BSin), las cuales con una inversión mancomunada de 300 millones de dólares, equivalente a 265 millones de euros,  tienen previsto utilizar como piedra angular del proyecto un vehículo Volvo al cual Uber incorporará un sistema de manejo autónomo desarrollado por ella misma.

Desde una perspectiva más general este tipo alianzas ya se habían producido en el pasado como es el caso de Uber Technologies (NYSE: UBER) y volvo (STO: VOLV-Bsin), las cuales dieron paso en EE. UU.  a los vehículos dirigidos por ordenadores, en donde también tuvieron participación en competencia directa Lyft (NASDAQ: NASDAQ:LYFT) y Ford (NYSE:Ford Motors NYSE: F), al que se sumaron los gigantes de Internet: Google: Alphabet (NASDAQ: NASDAQ:GOOGL).

En función de lo planteado tenemos los clásicos: El asistente virtual Alexa creado por Amazon (NASDAQ:AMZN) (NASDAQ:AMAZN), Siri de Apple (NASDAQ: NASDAQ:AAPL) y Cortana de Microsoft (NASDAQ: NASDAQ:MSFT). En lo cotidiano muchos se decantarán por afirmar que la IA solo sirve para responder a sus preguntas y realizar algunas de sus acciones; pero esta, durante mucho tiempo ha estado presente en otras aplicaciones, por ejemplo: Google Maps, la cual conjuga diferentes datos para indicarnos una mejor ruta, de conformidad con las opciones de tiempo y transporte. En virtud de esto, toda reflexión se inscribe en que la IA ha estado obrando entre nosotros, facilitándonos el día a día, hasta ahora. Sin embargo, lo más impresionante es la presencia de robots humanoides interactuando con seres humanos. ¿A dónde nos conducirá todo esto?

 La era de la singularidad tecnológica es un concepto que ha venido inquietando a la comunidad científica, y que todos debemos ir asociando con lo que podría eventualmente pasar con el auge que ésta ha venido tomando. No se trata de sembrar el miedo o la paranoia de cara a los avances tecnológicos. Sin embargo, debemos estar al tanto del rumbo que tienen las tendencias y en el inmenso mar de posibilidades que nos sumergen. 

 Hay avances interesantes en la considerada  tercera ola de la IA: Inteligencia Artificial Neuro-simbólica. Con ella se abren inmensas expectativas en lo relacionado con los patrones de reconocimiento utilizados en los sistemas. 

A fin de cuentas, hasta ahora la IA es una compilación de información que precedida de un entrenamiento puede generar un resultado. No obstante, una investigación de IBM (NYSE: NYSE:IBM) proyecta alcanzar que la IA reconozca símbolos y que a la vez pueda aportarles un significado lógico y semántico. Bajo esta perspectiva, pretenden desarrollar en este sistema la capacidad de realizar tareas más complejas con elevados estándares de precisión, sin que se requiera mayor cantidad de datos y entrenamiento. Ellos estiman que de ésta manera se podría crear un sistema de IA con la habilidad suficiente para responder a un proceso y un razonamiento, pudiendo explicar el motivo por el cual ha tomado una decisión en un momento determinado.

 Este concepto parte del hecho de que estamos programando computadoras y software que pueden hacer cosas mucho mejores que nosotros. En un futuro cercano será riesgoso que un médico sea quien te practique una operación, ya que como ser humano puede cometer errores: quizás olvide algo, tal vez no esté de humor ese día o pueda que haya perdido sus destrezas por la ancianidad o cualquier estado de salud, en consecuencia, será mucho más confiable un robot. Hoy en día es una novedad y está entre las opciones de un paciente, pero es posible que luego sea una norma. 

 Las computadoras se caracterizan por ser unas herramientas muy útiles en nuestra vida cotidiana y también para desarrollar cualquier objeto bien sea material o no, que combinándolo con la inteligencia artificial pueden llegar a niveles óptimos e impredecibles:  con capacidad de autoprogramarse, automejorarse y hasta construir equipos mejores que ellos mismos. El problema comienza cuando en su capacidad de asociación para utilizar todos los recursos a su alcance, le vamos perdiendo la pista porque se vuelve más complejo, por las obvias limitaciones que como humanos tenemos, palpable en el simple hecho de recordar cosas (somos algo lentos).   

 Ahora imagínate una inteligencia artificial que constantemente aprende: tiene la posibilidad de automejorarse y de reprogramarse, repitiendo éste ciclo una y otra vez. Indudablemente esto daría lugar a un efecto fuera de control. Lo que también se le conoce como una explosión de inteligencia. Podríamos llegar a tener máquinas inteligentes diseñando una generación de máquinas más potentes y así sucesivamente. Debemos recordar que la inteligencia artificial será tan poderosa como lo sea su base de datos. Todo esto conlleva una consecuencia, por eso no concebimos la inteligencia separada de la consciencia. Estimaciones hipotéticas nos previenen que este advenimiento de IA puede desplazar a la humanidad hasta el punto de ser peligrosa dado que sería imposible controlarla.

 A los científicos les inquieta el hecho de observar máquinas realizando tareas importantes de manera independiente sin que sus creadores (programadores) comprendan cómo lo aprendieron.  A título ilustrativo, en el mes de noviembre del año 2017, la compañía CCP Games hizo una actualización dentro del juego que permitía a los personajes no jugadores —NPC por sus siglas en inglés— y a partir de allí empezaron a luchar por el dominio de los territorios. Es el caso, que la IA del video juego EVE Online (juego de rol en línea y multijugador masivo) fuera de control, desencadenó una batalla entre las flotas cósmicas —vagabundos, mineros y piratas—, los piratas se fueron adueñando de los territorios y de los recursos mineros cuando repentinamente aparecieron en el sector la fracción de los vagabundos, y lo más extraordinario es que todos esos eventos se desarrollaron sin participación humana alguna. ¿Qué te parece?

 La comunidad científica aún no llega a un consenso de cuándo será la radicalización de la IA. Unos lo pronostican para dentro de veintitrés años (2045) y otros creen que en unos cien años (2122). Como en toda convivencia humana hay polarización, nos encontramos con escépticos y otros que  apuestan a lo que se le llama la inteligencia artificial amigable.  ¿Tú, qué opinas?

 La conexión máquina-humano es una realidad innegable: hay prótesis inteligentes que se conectan directamente al cerebro y la mayoría apostamos a un mundo en donde la tecnología siempre esté al servicio de la humanidad. No obstante, con éstos nuevos descubrimientos y avances tenemos un mundo de posibilidades tanto buenas como no tan buenas. Y es que en muchas ocasiones van amalgamados con una promesa económica y de bienestar para las personas, pero al final la buena intención se corrompe. 

 Es irrefutable el caos que han creado los mismos que dicen velar por la seguridad de la sociedad: el mismo país que prestó dinero a Europa para recuperarse luego de Primera Guerra Mundial, fue el mismo que años más tarde ocasionó la gran depresión por la impresión desmesurada de billetes; las mismas empresas que dieron casas a personas sin recursos, fueron las mismas que ocasionaron la crisis del 2008, dejando sin techo a esas mismas personas y a otras más. 

 Es un mundo lleno de posibilidades, algunos escenarios muy buenos y otros muy malos. Se trata de ser optimistas para el futuro; sin embargo, a pesar del mucho avance del que se presume haber alcanzado, en la actualidad aún el hambre mundial campea y no ha dejado de ser uno de los principales problemas de la humanidad.