Jornada relativamente similar a la de ayer, en la que las bolsas se mueven con moderación y cierto sesgo negativo. Nadie se quiere mover ni precipitar, pues en la mente de los inversores está lo que sucedió el pasado lunes, cuando la consecución de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores comenzó a descontarse con fortísimas subidas.
Los precios actuales podrían estar dando entre un 60 y un 70% de posibilidades a que se acuerde un desbloqueo de fondos que impida el impago de Grecia la próxima semana.
Ayer la reunión del Eurogrupo, a nivel técnico, volvió a fracasar, lo que no dejó ningún margen de actuación al respecto en la reunión a nivel político entre los Jefes de Estado y de Gobierno Europeo.
Al contrario que lo que ha sucedido hasta ahora, las negociaciones no están bloqueadas, sino congestionadas por un cruce de contraofertas por ambas partes que no acaban de converger en un punto intermedio.
Las posturas se han desencasillado desde que Grecia traspasó sus líneas rojas el pasado fin de semana, al aceptar tocar las pensiones y el IVA. Los acreedores buscan algo más de profundidad en estos dos asuntos, y pretenden modificar parte del resto de las herramientas de ajuste, cambiando subidas de impuestos por recortes efectivos de gastos.
Así pues, hemos avanzado hacia un debate cuantitativo, cuando antes era puramente cualitativo. Se trata de perfilar magnitudes dentro de un conjunto que es mucho más homogéneo que hace una semana.
Los contactos continuarán en las próximas horas/días. El sábado hay convocada otra reunión del Eurogrupo, siendo lo más probable que se pueda llegar a un acuerdo de mínimos durante el fin de semana, que debería ser ratificado en algunos parlamentos nacionales a comienzos de la próxima semana.
Los 7.200 millones pendientes del Segundo Rescate se podrían desbloquear justo a tiempo para que Grecia pueda pagar al FMI antes del 30 de junio, y tenga liquidez para seguir haciendo frente a los importantes vencimientos que tiene este verano.
La volatilidad será creciente en las próximas horas, y la apertura del lunes incorporará probablemente un gap que separará las cotizaciones de los precios de cierre de hoy.
El tramo bajista de las bolsas europeas nacido el 22 de mayo, y que se cuantificó en cerca de un 8% hasta los mínimos del pasado 18 de junio, se debió en gran medida a la tensión generada por el posible default de Grecia.
Si se consigue evitar ahora, aunque sea por unos meses, despejaría el camino para una subida de varios centenares de puntos adicionales, pues sólo hemos recuperado la mitad de la caída del último mes.
Sin ir más lejos, los máximos semanales están entre un 1 y un 2% por encima de los niveles actuales, espacio que se recorrería de forma inmediata si aparecen noticias positivas en torno a Grecia.
Tenemos algunas declaraciones en las últimas horas. Desde la Comisión Europea, han dicho que el Grexit será inevitable si no hay un acuerdo en 5 días.
Ayer Wall Street cerró con tímidas caídas, del -0,3% para el S&P 500 y del -0,2% para el Dow Jones, pese al buen comportamiento que tuvieron los valores farmacéuticos y relacionados con la salud, tras dar el visto bueno la justicia americana a la Reforma Sanitaria de Obama.
En Asia tenemos otro de los focos negativos de la jornada, ya que la Bolsa de Shanghái se ha desplomado un 7%, dentro de la vorágine en la que está atrapada. Las acciones chinas han subido más de un 50% en lo que va de año, lo que está provocando capítulos de volatilidad extrema fomentada por los cambios en las condiciones de los brokers. El Nikkei, por su parte, ha terminado con ligeras subidas.
La agenda macro de hoy nos ha dejado buenos datos de confianza del consumidor en Francia e Italia. En EE.UU. tenemos el índice de Confianza de la Universidad de Michigan de junio a las 15:55. La presidenta de Reserva Federal de Kansas, Esther George, dará un discurso esta tarde.
En divisas, el EUR/USD se ha recuperado en las últimas horas y ha vuelto a su zona de confort, muy ligeramente por encima del 1,12; y la libra esterlina continúa siendo la divisa más fuerte en el corto plazo.
En materias primas, sigue imperando la quietud.