Animados por las positivas noticias conocidas durante el fin de semana sobre la marcha de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China, los principales índices bursátiles europeos y estadounidense volvieron a cerrar AYER al alza, con la mayoría de los primeros marcando máximos anuales y con los segundos alcanzando nuevos máximos históricos. Así, en esta ocasión el Dow Jones se unió al S&P 500 y al Nasdaq Composite, para marcar un nuevo máximo histórico, algo que no lograba desde el pasado 15 de julio. Como anticipamos que sucedería, fueron los sectores de corte más cíclico, los relacionados con las materias primas minerales, el del petróleo, el sector del automóvil y el bancario los que lideraron ayer las alzas en estos mercados, con los valores defensivos, los de alimentación y bebidas, las utilidades o los del sector de la sanidad, quedándose algo rezagados. Igualmente, se pudieron observar ventas en los mercados de bonos, lo que propició un repunte de las rentabilidades de estos activos. Todos estos movimientos confirmaron la convicción que vienen mostrando en los últimos días los inversores de asumir mayores riesgos, en busca de rentabilidades más altas.
Cabe destacar el gran comportamiento que tuvo ayer en las plazas europeas el sector del automóvil, uno de los que ha sufrido más los distintos conflictos comerciales abiertos por la Administración Trump. En ese sentido, recordar las recientes declaraciones que mencionamos ayer del secretario de Comercio estadounidense, Ross, en las que afirmaba que no creía necesario imponer tarifas a los automóviles y a los componentes de automóviles importados desde la Unión Europea (UE) dados los compromisos de inversión en EE.UU. asumidos por muchas de estas compañías.
Por lo demás, y en el ámbito macroeconómico, señalar que ayer la publicación en la zona euro y sus principales economías de los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas de octubre, los PMIs manufacturas, no aportó grandes novedades. De esta forma, y a pesar de la ligera mejoría de estos indicadores en el mes en países como Alemania o Francia, todos ellos siguen mostrando contracción de la actividad o estancamientos de la misma en la mayoría de las grandes economías de la región, sin que haya síntomas de que en el corto plazo la situación pueda revertirse. Por tanto, y por ahora, el sector continuará siendo un lastre para el crecimiento económico de la zona euro.
Hoy las noticias sobre la evolución de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China con objeto de cerrar la denominada “fase uno” del acuerdo volverán a ser el principal foco de atención de los inversores, nuevamente para bien. Así, y según varios medios, entre ellos el Financial Times y the Wall Street Journal, EE.UU. estaría dispuesto a revertir algunas de las tarifas que impuso el pasado 1 de septiembre a importaciones procedentes desde China y a no activar las que tiene previsto aumentar el 15 de diciembre a cambio de que el país asiático se comprometa a comprar una importante cantidad de productos agrícolas; a establecer reglas para impedir la manipulación de las divisas; a adoptar medidas para la protección de la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses que operan en China; y a abrir el capital de las industrias del país a las empresas extranjeras. De confirmarse en los próximos días estos acuerdos, creemos que serán muy bien recibidos por unos mercados que, en principio, no creemos que esperaban tantos avances en esta primera fase del acuerdo comercial entre ambos países. Por tanto, y por ahora, esperamos que continúe el buen tono en los mercados de valores europeos, que abrirán hoy al alza, liderados nuevamente por los valores de corte más cíclico.
Señalar, por otro lado, que la temporada de presentación de resultados trimestrales sigue su curso, destacando en la bolsa española la publicación de las cifras trimestrales de Telefónica (MC:TEF), de Siemens Gamesa (MC:SGREN) (SGRE), de DIA (MC:DIDA), de Endesa (MC:ELE) y de Indra (MC:IDR).
Finalmente, y en lo que hace referencia a la agenda macro del día, destacar la publicación esta tarde en EEUU de los índices adelantados de actividad del sector servicios, el PMI servicios y el ISM no manufacturero, ambos del mes de octubre. Estos indicadores son mucho más representativos en las economías desarrolladas que sus homólogos del sector de las manufacturas, dado el importante peso que en el PIB de estos países mantiene el sector servicios, peso que ronda el 80%. Unas lecturas por debajo de lo esperado creemos que serán mal acogidas por unos inversores que parecen haber dejado de lado el temor de que la economía estadounidense entre en recesión, temor que hasta hace poco había venido condicionando sus decisiones de inversión.