En una de las sesiones más positivas desde el pasado mes de agosto, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron con fuertes alzas, lo que permitió a muchos de ellos, entre los que se encuentra el Ibex-35, ponerse nuevamente en positivo en lo que va de ejercicio. El Nasdaq Composite, por su parte, apoyado en el gran comportamiento que tuvieron AYER los valores del sector tecnológico, alcanzó al término de la jornada un nuevo máximo histórico.
Cabe preguntarse qué es lo que ha cambiado de forma tan drástica en los últimos días para que los inversores, que al comienzo de semana veían el vaso “totalmente vacío”, lo vean ahora “rebosante”. Lo único que ha variado es el sentimiento de los inversores, algo fundamental en las bolsas pero que es, como se ha podido comprobar, tremendamente “volátil”. La realidad es que la propagación del coronavirus en China y las medidas adoptadas para la lucha contra el mismo por la administración china y por muchas empresas, medidas entre las que destacaríamos las drásticas cuarentenas; la paralización de los centros productivos; la anulación de vuelos al país; y un largo etcétera, están teniendo ya, y lo van a seguir teniendo, un impacto importante en el crecimiento económico de China, en el de sus países satélites del sudeste asiático y en los resultados de muchas compañías cotizadas con una elevada exposición a estos mercados, entre ellas las del lujo y las de ocio y viajes. Además, ya hay compañías de otros países -ver sección de Economía y Mercados- que se están viendo obligadas a parar sus producciones por problemas en la cadena de los suministros provenientes de China. Si bien es cierto que estamos convencidos que el Gobierno chino, que se juega en esta crisis mucha de la credibilidad de su sistema político y económico, como ha llegado a reconocer el propio presidente del país, Xi Jinping, va a implementar una importante batería de políticas monetarias y fiscales para intentar sostener el crecimiento económico, en el corto plazo los efectos de la crisis sanitaria se van a dejar notar, concretamente en una fuerte caída del crecimiento económico de China en el 1T2020 y en las cifras trimestrales de las compañías más expuestas a la economía del gigante asiático.
Es por ello que, a pesar de este “optimismo” repentino que han mostrado los inversores, que los ha llevado en los últimos días a dar un giro de 180 grados en su estrategia inversora, apostando nuevamente por los activos de mayor riesgo, estamos convencidos de que la volatilidad va a mantenerse elevada en los mercados de renta variable y de que vamos a asistir a nuevas jornadas de tensión y de fuertes caídas en los mismos. Es por ello que seguimos recomendando actuar con prudencia y aprovechar los repuntes en los mercados para cubrir parte de las carteras.
HOY, y tras dos días de fuertes alzas, esperamos que las bolsas europeas se tomen un respiro y abran a la baja, obviando de esta forma el buen comportamiento que han tenido esta madrugada los mercados de valores asiáticos, los cuales han recogido de esta forma las fuertes alzas que experimentaron AYER las bolsas occidentales. Comentar, por otra parte, que la sesión de HOY presenta una agenda macroeconómica intensa, en la que destaca la publicación en Europa y EEUU de los índices adelantados de actividad del sector de los servicios, los PMIs y el ISM estadounidense, correspondientes al mes de enero. En este sentido, recordar que en las economías desarrolladas el peso relativo de este sector es muy superior al de las manufacturas, por lo que las lecturas de los mencionados indicadores serán escrutadas por los inversores para determinar con qué fuerza han iniciado las principales economías occidentales el ejercicio 2020. Además, y en EEUU, se conocerán las cifras de creación de empleo privado de enero, que elabora la procesadora de nóminas ADP y que suelen ser un buen anticipo de las cifras oficiales, que se darán a conocer el viernes.
Por su parte, la agenda empresarial también se presenta interesante, con muchas compañías dando a conocer sus cifras de resultados trimestrales tanto en las distintas plazas europeas como en Wall Street. Entre las compañías que publican sus resultados destacaríamos a Aperam (MC:APAM), Naturgy (MC:NTGY) en la bolsa española; a BNP Paribas (PA:BNPP) y VINCI en la francesa; a Siemens e Infineon (DE:IFXGn) en la alemana, a UniCredit (MI:CRDI) en la italiana, y a GlaxoSmithKline (LON:GSK) en la británica, mercado éste en el que también Vodafone (LON:VOD) dará a conocer un anticipo de sus ingresos y de sus cifras operativas, correspondientes al pasado trimestre. En Wall Street, por su parte, destaca la publicación de las cifras trimestrales de QUALCOMM, General Motors (NYSE:GM), Merck y MetLife (NYSE:MET). Decir que, en función de las cifras que han venido publicando las compañías del S&P 500, en el 4T2019 el beneficio por acción de las empresas que integran el índice crecerá ligeramente cuando hace unas semanas se esperaba que cayera alrededor del 2%. Buenas noticias por tanto para los inversores, ya que se aleja de esta forma la posibilidad de lo que se conoce como “recesión de resultados” -dos trimestres seguidos de crecimiento negativo del beneficio por acción de las compañías cotizadas, en este caso, integrantes del S&P 500-.