Las bolsas mundiales van camino de consolidar la cuarta subida consecutiva tras el Brexit. Parece que se confirma la sobrerreacción del mercado ante el resultado del Referéndum. El Dax alemán perdió 989 puntos en dos días, de los cuales ya ha recuperado 453, recuperando más de la mitad del movimiento.
En el caso particular del Ibex la caída fue mayor, de 1.240 puntos, y tras estas cuatro sesiones consecutivas el selectivo español recupera 682 puntos. El caso más sorprendente es el del S&P500, que prácticamente ni se ha inmutado, la caída fue de 120 puntos y la recuperación ha sido de 101 puntos, y vuelve a coquetear con sus máximos históricos.
En el mercado ya se empieza a hablar que cuanto más tarde Londres en iniciar el procedimiento para salida de la UE, más posibilidades hay para que se acabe quedando. Quizá esto es lo que descuente el mercado, o quizá sea el menor efecto que esta salido podría tener en la economía. Pase lo que pase seguimos inmersos en un entorno de volatilidad.
El Banco Popular de China reiteró ayer su compromiso de que no devaluara el yuan para mejorar la competitividad de sus exportaciones. Por el momento consideran que no hay una base para la continua depreciación del yuan a largo plazo, ya que China continua con un crecimiento elevado, un superávit por cuenta corriente y amplias reservas de divisas. Durante todo el presente año la moneda china se ha mantenido estable.
Las acciones del Deutsche Bank (DE:DBKGn) estuvieron a punto de perder los 12 euros por acción, situándose en su nivel más bajo de los últimos 30 años. El sector financiero ya llevaba arrastrando una fuerte corrección desde el inicio de año, y el Brexit ha terminado de hundirlas. Esto es una prueba más de las dificultades por las que atraviesa el sector financiero.