El sentimiento positivo sobre el dólar que siguió a la publicación del sólido informe de empleo de mayo no duró mucho tiempo. El lunes por la mañana, el dólar cayó en todos sus frentes y perdió terreno frente a todos sus pares del G-10 en medio de crecientes preocupaciones sobre la guerra comercial. Las monedas más vinculadas a las materias primas registraron el mayor alza, con el NOK y el AUD aumentando un 0,86% y un 0,75%, respectivamente. La moneda única volvió a subir por encima del umbral de 1,17, mientras que el franco suizo mostró aumentos modestos, con el USD/CHF cayendo a 0,9550.
A pesar de la ausencia de datos económicos clave de esta tarde, la atención se mantendrá por los acontecimientos políticos. Se espera que los pedidos de fábrica de abril se hayan contraído un 0,5% intermensual, en comparación con una extensión de 1,6% en el mes anterior. Las cifras finales para los pedidos de bienes duraderos de abril también se publicarán más tarde en la jornada de hoy (primera estimación del 1,7 % intermensual).
A pesar de que los participantes del mercado prestarán más atención a los desarrollos de la guerra comercial, y en especial las medidas de posibles represalias por parte de la Unión Europea, no descartamos una reversión en el dólar en caso de que los datos estén muy por encima de las primeras estimaciones. Sin embargo, la cumbre del G7 en Quebec podría ser el motor más grande del mercado, ya que las discusiones sobre los aranceles comerciales serán el tema principal.