La propagación del coronavirus detectado en China a otras regiones del país e, incluso, a varios países extranjeros, provocó AYER una sensación de pánico entre los inversores, los cuales se decantaron por reducir sus posiciones de riesgo como las de renta variable, las de las materias primas minerales o las que mantenían en el petróleo, rotando las mismas hacia activos considerados defensivos como los bonos soberanos, el oro o divisas como el yen o el franco suizo. Hace muy poco escribíamos algo muy parecido tras el ataque selectivo de EEUU que mató al general iraní Qasem Soleimani en Irak. Sin querer quitar relevancia al potencial impacto del coronavirus chino tanto a nivel sanitario como en el ámbito económico, sí creemos importante destacar como los mercados de valores mundiales, tras casi cinco meses de alzas ininterrumpidas, han comenzado el año “muy sensibles”, producto tanto de la sobrecompra que muestran muchos valores como de las exigentes valoraciones que presentan muchos otros. Es por ello que la reacción de los últimos días en las bolsas europeas y estadounidenses puede considerarse algo normal. Tras meses de baja volatilidad -AYER el índice VIX se disparó al alza un 25%- y fuertes subidas, una corrección en los mercados no debe alarmar a nadie.
Otra cosa es poder evaluar a estas alturas el potencial impacto que en la economía china y mundial va a tener el mencionado virus, impacto que, como desarrollamos en nuestra sección de Economía y Mercados fue significativo en la economía china a principios de siglo cuando se detectó el SARS, aunque se limitó a un solo trimestre, recuperándose esta economía con fuerza posteriormente con el apoyo de las medidas adoptadas por el Gobierno del país. Este escenario puede repetirse en esta ocasión, dependiendo del tiempo que tarden las autoridades del país asiático en controlar la epidemia. De momento ya se han detectado algo más de 4.000 casos, manteniéndose la ratio de mortalidad por debajo del 3% -hasta ahora se han confirmado 106 muertes, siendo la edad media de los fallecidos de unos 75 años-.
Ante este escenario de incertidumbre la reacción de unos mercados muy sobrecomprados es, como hemos señalado, normal, y no debe llevar a los inversores a adoptar decisiones de forma precipitada. Como esperábamos, los valores de corte más cíclico, especialmente los ligados al turismo y al ocio y a las materias primas minerales, además de las compañías especializadas en el lujo, fueron AYER los más castigados, en una sesión en la que al cierre prácticamente la totalidad de los principales índices bursátiles europeos entraron en pérdidas en el año. Algo mejor aguantaron los valores defensivos, aunque no fueron capaces de evitar cerrar el día en negativo. En Wall Street, y por primera vez desde el pasado mes de octubre, el S&P 500 experimentó al término de la jornada un movimiento de más del 1%. El Dow Jones, por su parte, que perdió todo lo ganado en el presente ejercicio durante la jornada, cerró a la baja por quinto día de forma consecutiva, su peor racha desde comienzos del pasado mes de agosto.
Desconocemos si los mercados seguirán corrigiendo, algo que no es descartable que ocurra en el corto plazo, pero sí creemos que, de producirse una corrección superior al 5% va a haber interesantes oportunidades de compra, por lo que recomendamos estar muy atentos al comportamiento de los valores que presentan mejores expectativas de resultados en el actual escenario macroeconómico, ya que pueden alcanzar valoraciones muy atractivas.
En el corto plazo, y en lo que hace referencia a la sesión de HOY, decir que esperamos que las bolsas europeas abran claramente al alza, en lo que consideramos puede ser un mero intento de rebote de corte técnico, por lo que no tenemos claro que las ganancias iniciales vayan a poder consolidarse, ya que entendemos que hasta que no se produzcan noticias positivas que apunten a la contención de la propagación del coronavirus o sobre posibles tratamientos que lo combatan, los inversores van continuar actuando como mucha prudencia, siendo factible que aprovechen los rebotes puntuales de las cotizaciones para continuar reduciendo sus posiciones de riesgo.
Por lo demás, comentar que en la agenda macro del día destaca la publicación en EEUU de los pedidos de bienes duraderos de diciembre y del índice de confianza de los consumidores de enero, cifras ambas tradicionalmente de gran relevancia para los inversores. En el ámbito empresarial, destacar que HOY publican sus cifras trimestrales muchas compañías de gran importancia en sus respectivos sectores de actividad, como las tecnológicas europeas Philips (AS:PHG) y SAP (NYSE:SAP) -en ambos casos han superado las estimaciones de los analistas a nivel beneficio por acción-, la compañía de gran lujo francesa LVMH (PA:LVMH), y el banco sueco Swedbank, todas ellas en Europa. En Wall Street, por su parte, destaca la publicación de las cifras trimestrales de 3M (NYSE:MMM), Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD), eBay (NASDAQ:EBAY) y, sobre todo, Apple (NASDAQ:AAPL), que dará a conocer sus resultados con el mercado estadounidense ya cerrado. En este caso, y dada la significativa exposición de la compañía al mercado chino, será interesante escuchar a sus gestores hablar sobre el potencial impacto que la propagación del coronavirus puede tener a futuro en sus cuentas.
Por último, comentar que en la bolsa española esta madrugada ha publicado sus resultados correspondientes al ejercicio 2019 Bankia (MC:BKIA). Destacar que las cifras dadas a conocer por la entidad han estado muy en línea con las estimadas por el consenso de analistas a nivel ingresos y beneficio de explotación, aunque el beneficio neto del grupo ha quedado muy por debajo de lo esperado por los analistas como consecuencia de un mayor incremento del esperado de las provisiones.