En el conjunto de 2022, la renta variable americana experimentó unas salidas netas de efectivo de 180.123 millones de dólares. Sin embargo, en los poco más de tres meses que llevamos de 2023, las salidas de efectivo superan los 182.000 millones de dólares, lo que deja un triste balance agregado superior a los 362.000 millones de ahorros que han migrado hacia otros tipos de activos, como son la renta variable europea, la renta fija y, en buena medida, el cash.
Pensar en subidas sostenidas de los índices americanos de renta variable se nos antoja complicado sin que se produzca previamente una inyección de efectivo similar a la que se produjo en años fundamentalmente alcistas, ya que el efectivo es el combustible que hace que el motor del mercado se mantenga en marcha.
En el vídeo adjunto, comentamos esta cuestión, hacemos seguimiento del trade abierto el 24 de octubre en el S&P500, la evolución de la curva de rendimientos en EE. UU. y los cambios producidos en el posicionamiento de los Inversores Institucionales en doce de los principales activos. También explicamos por qué el nivel de 4.070 en el S&P500 y 12.917, en nuestra opinión, pasan a ser críticos y no deben perderse para que el desarrollo alcista tenga continuidad.
¡Buena semana y buenas inversiones!