Comienzo de la semana y la niebla empieza a asomar por las montañas presagiando que el futuro cercano puede ser gris. Por suerte gris y no negro, no al menos por ahora.
La niebla trae consigo el aumento de contagios por la cepa inglesa que hace que la carga vírica sea más grande y más contagiosa. Por ello, los países están a punto de entrar en modo marzo 2020.
Esperemos que estos confinamientos se hagan bien, la gente valore estar sana y que sean muy estrictos con las medidas. De esta forma semana a semana quizás vayamos a mejor. El problema como digo es que al menos en España los datos van con 2 semanas de retraso, así que calcular el pico es complicado.
Pero si al menos, semana a semana se va descendiendo y no sube tan rápido ya es un logro. Porque un cierre como el de marzo hundiría por completo a España, pues las medidas que lleva a cabo el Gobierno no son efectivas y encima quitan las ganas de tener empresa a cualquiera.
Esta idea no será la primera y la última vez que la escriba: solo con bajos impuestos y un bajo gasto público favorecemos a que el sector privado pueda arrancar para salir adelante. Y los políticos que se unan para decidir qué país queremos, pero si seguimos cortados por 3 ó 4 regiones, será difícil remar en una misma dirección y poder ver que tipo de industria y educación queremos a largo plazo.
Estas medidas con alguna otra situaría a nuestro país hacia un futuro espléndido, pero mientras, un sueño en la cabeza de muchos.
Volviendo a la realidad, el Ifo alemán muestra la preocupación también que tienen allí por el virus. Si a esto encima le unimos los continuos retrasos que veremos con la entrega de vacunas por parte de las farmacéuticas y con ello la lentitud de la vacunación, es lógico pensar que la niebla de miedo.
Pero mientras llega la niebla o aunque llegue, el poder reside en invertir, pero con liquidez, y haciendo una estrategia clara de lo que se quiere hacer. Está claro que ganar dinero, pero hay que establecer la estrategia, luego la metodología para llevarla a cabo y disponer como digo de dinero. Algo de ahorro primero, para luego destinarlo a la inversión. Pero no todo el ahorro, una parte.
Para esa tarea hay varios caminos, hacerlo solo e intentarlo, hacerlo solo pero buscando formación y el tercero, contratar a un asesor financiero independiente para que mes a mes ayude con esta actividad y así tu te “olvidas”. Aunque alguno me dirá, hay una cuarta posibilidad, así es, formarse y contratar al asesor.
Por eso: ¿Sabes ahorrar de una forma fácil y sencilla? ¿Qué quieres hacer con tu ahorro? ¿Tienes una estrategia a parte del daytrading, que es lo fácil y lo que ves en la publicidad y los libros cuando buscas información en los buscadores? Habría más preguntas, por eso te aconsejo que te las hagas para que empieces a planificar y actuar. Nunca es tarde, pero hay que empezar.