Ornella R. es analista en un banco anglosajón. "Aunque estamos inmersos en el peor de los escenarios del Brexit, con mucho desempleo en el sector financiero, y otros, por llegar (espero que no sea yo una de ellas) seguimos con mucha atención el curso de los acontecimientos en la Eurozona. En las últimas cuarenta y ocho horas hemos cancelado en nuestro banco todas las órdenes de venta para España y recomendado comprar sectores a precio de ganga, como los bancos ¿Razón principal? Apostamos por elecciones generales para este mismo año, o principios del que viene. Así lo recoge la Prensa española. Elecciones generales, que es lo que prometió, el actual presidente del Gobierno español. Consideramos que sería una magnífica noticia, porque los anglosajones y los no anglosajones no entendemos cómo gobierna en España (o en cualquier otro país) un partido en minoría y que no ha sido votado. Todo Gobierno en minoría y sin haber sido votado está expuesto, por lógica, a lo peor y para los mercados no hay cosa peor que la incertidumbre. El olor a elecciones generales en España, más pronto que tarde, sienta muy bien al mercado. Eso sí, siempre que Wall Street nos nos eche a todos por el desagüe..."
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El Gobierno ya no descarta anticipar las elecciones: "Nadie va a resistir más allá de lo razonable" La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha contemplado por primera vez esta mañana la posibilidad de que Pedro Sánchez ponga fin a la legislatura de forma anticipada y convoque elecciones generales ante la inestabilidad parlamentaria que se avecina con la amenaza del PDeCAT de retirar su apoyo al Ejecutivo y la elección de Pablo Casado como líder del PP.
En un desayuno de Nueva Economía Fórum en Madrid, Celaá ha respondido a preguntas de los periodistas que "convocar elecciones es una facultad del presidente del Gobierno". Y ha resaltado que "nadie está pensando" en ello en el Ejecutivo socialista. Sin embargo, ante la posible inestabilidad que puede visualizarse en el Congreso esta misma semana, la portavoz del Gobierno ha advertido que "nadie va a resistir más allá de lo razonable". Lo contrario, ha añadido, "sería absurdo".
El giro en Cataluña y el veto del PP resucitan el fantasma del adelanto electoral Se está para hacer cosas, no para estar por estar". La reflexión, que emana en privado del entorno de Pedro Sánchez, en el Gobierno y en Ferraz, ilustra el punto de inflexión a que ha llegado la legislatura, apenas 52 días después del aterrizaje del líder socialista en La Moncloa. El Ejecutivo es consciente de que la toma del control del PDeCAT por parte de Carles Puigdemont y la defenestración del ala más pactista del partido, encarnada por Marta Pascal, pone las cosas mucho más difíciles al presidente. A ello se suma que el PP de Pablo Casado no está dispuesto a conceder ni el pan ni la sal, y la primera muestra de su oposición rotunda será su rechazo de la nueva senda de déficit autorizada por Bruselas. En el círculo de Sánchez nadie quiere hablar de anticipo electoral, ni que se baraje esa opción siquiera, pero algunas fuentes sí admiten que no se aguantará sin más si no hay una salida clara, porque "se aguanta para mejorar las cosas".
El Gobierno ya reconoce que no "va a resistir más allá de lo razonable" La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado este martes que "nadie está pensando en adelantar elecciones" pero, lejos de mantener las intenciones anunciadas por el presidente del Gobierno ahora ya reconoce que "nadie va a resistir más allá de lo razonable". Estas palabras confirman la noticia adelantada por Vozpópuli de que el Gobierno sopesa una convocatoria electoral en octubre -posiblemente a la par de las andaluzas- tras la advertencia de la nueva dirección del PDeCAT de que pondrán más caros sus apoyos al Ejecutivo en el Congreso y el previsible rechazo del PP a la senda de déficit.