Levemente a la baja abren los mercados esta mañana aunque sin cambios relevantes.
Luego de las cifras mixtas de PMI que hemos conocido esta semana (peores en la Eurozona, esperadas en China y mejores en US), los mercados están a la espera de lo que suceda con el BCE y las cifras de empleo en US, lo que conoceremos el jueves y viernes, respectivamente.
En la Eurozona el IPP se situó en -0.1% en 12 meses a mayo (esperado 0% y anterior -0.2%). En conoceremos más tarde el PMI del ISM de Nueva York de junio (anterior 54.4) y los pedidos de fábrica de mayo (esperado +2.0% y anterior +1.0%).
Mercado Local
El dólar abre levemente al alza siguiendo el leve deterioro de los mercados externos esta mañana.
Las monedas emergentes se devalúan y el cobre cae luego de la fuerte subida de ayer (hoy 3.144 o -0.4%).
Ayer el presidente del BC, Rodrigo Vergara, en el IPOM ajustó a la baja las proyecciones de crecimiento e inflación, desde el 4.5%-5.5% a 4%-5% y desde el +2.8% a +2.6%, respectivamente.
Adicionalmente bajó el precio del cobre a 3.25 este año y 3.05 para el próximo.
Todo esto no constituye ninguna sorpresa y está en línea con las proyecciones de los analistas.
Por ahora la tendencia alcista sigue vigente mientras el precio esté sobre $501-$502.
Sin embargo, por ahora la subida está acotada y NO esperamos nuevos máximos, ya que el mercado ha incorporado en gran medida el cese de los estímulos por parte del Fed (principal argumento de la subida) y los menores precios del cobre (por el menor crecimiento de China), lo que pone techo en el corto plazo al dólar en la zona de $517-$518 (máximo anterior).
Pese a lo anterior, existen factores internos importantes de tener en cuenta rondando en el mercado y presionando el precio en direcciones opuestas.
La incertidumbre política de cara a las elecciones presidenciales (la probable próxima presidenta M. Bachelet propone alzas de impuestos, reforma a la constitución, cambios en el sistema de salud, crear una AFP estatal, etc) presiona el dólar al alza.
Por otro lado, el fisco tiene altos excedentes en dólares que aún no ha liquidado (se habla entre 4.000 y 6.000 mill “podría” llegar a vender) lo que presiona la divisa a la baja.