Como era de esperar después de una caída de casi 2000 puntos, la libra esterlina encabeza una firme recuperación de las monedas europeas, que se puede extender a las próximas horas.
La divisa británica tiene como norte claro la zona de 1,3640, donde dejó un gap en la sesión asiática del lunes, que se extendió por casi 200 puntos, y que dio lugar al por ahora último traspié de la misma, con una baja que tocó el mínimo desde 1985 en 1,3117, en la sesión europea del lunes. Sin embargo, logra recuperarse ahora mismo, y supera 1,3430, con un gráfico de 4 horas que ofrece claras señales alcistas.
Algo similar sucede con el euro. Si bien su baja, producto del Brexit, fue sensiblemente menor que la de la libra, la moneda única también se aleja de 1,0910, que tocó el viernes, y busca ahora alcanzar a la zona de 1,1130, primera resistencia de importancia. Si la libra mantiene su tono alcista para el resto del día, el euro no tardará en alcanzar dicho nivel.
Por su parte, el yen, que es buscado en estos tiempos como refugio ante situaciones de crisis, está siendo dejado de lado, aunque no del todo: pese a que la libra recupera terreno, la demanda sobre el yen se mantiene, solo con menos firmeza que la semana pasada. La divisa nipona inició el escrutinio del Brexit en la zona de 106,80, y ahora no cae de 103. Para la sesión americana del miércoles, la superación de 102,80 podría dar lugar a un rally del cruce USD/JPY a 104,20, próxima resistencia relevante.
Y no mucho más por ahora. En Europa, la salida de Reino Unido muestra a una UE descorazonada y apurada por sacar definitivamente del medio a la rebelde Gran Bretaña, cuya población, o buena parte de ella, está recién comenzando a comprender en qué problema se ha metido. Las consecuencias de mediano plazo parecen ser, en este contexto, el mejor antídoto para evitar que otras naciones de la UE tomen el mismo camino, como ha amenazado Holanda el fin de semana. El euro y la libra Esterlina, de momento, aliviados.