Un nuevo indicador se ha incorporado a nuestro modelo macro, dejando un total de 23 indicadores que nos dan una visión muy completa de lo que está pasando en la economía americana.
Se trata de la suma de estados en los que empeora el Coincident Index respecto al mes anterior. Para que un país entre en recesión no es necesario que todas sus regiones estén en ella, ya que la economía del país no deja de ser un agregado de todas ellas. Por eso, una muy buena forma de saber si existe riesgo de recesión es monitorizar el comportamiento de todas las regiones y ver en cuántas están empeorando las condiciones económicas.
Para ello, la Fed de Filadelfia publica cada mes el Coincident Index de cada estado de Estados Unidos. Este índice mide la salud de la región comparando la tendencia de las nóminas no agrícolas, la tasa de paro, las horas trabajadas en el sector manufacturero, el gasto en salarios y el IPC con el PIB del propio estado.
De esta manera, si sumamos el número de estados en los que este índice empeora de un mes para otro, podemos hacernos una muy buena idea de si aumenta el riesgo de recesión en el país. Obviamente, no tiene el mismo peso Texas que Rhode Island, pero nos sirve como termómetro de la situación. Así, si sube de 15, las posibilidades de que empiece una recesión y un mercado bajista son muy altas.
De la misma manera, es de los mejores indicadores para saber cuándo están mejorando las condiciones económicas y por tanto el suelo puede estar cerca. Actualmente, lleva varios meses ascendiendo, colocándose en máximos de más de 7 años. Esto indica que la economía de algunos estados se está deteriorando cuando realmente casi nadie lo espera.
Esta semana se han publicado cuatro de nuestros indicadores. La base monetaria real, el indicador que más tiempo llevaba en rojo, ha regresado de la zona de peligro, y a punto de entrar en positivo. ¡Esto hace que la semana 32 sea la primera del año en la que ningún indicador marca alerta roja!
En cuanto a la relación de vacantes laborales/desempleo, un muy buen dato de vacantes (máximos del ciclo), ha llevado a este indicador a los niveles más altos del ciclo y de su historia. Desde luego, la recuperación que ha experimentado este año es asombrosa.
Por otro lado, en el sector del transporte, la venta de camiones pesados ha descendido ligeramente en su variación anual, aunque sigue siendo positiva. De igual manera, el índice de transporte de carga se mantiene en niveles cómodos.
Así, nuestro cuadro de mando queda con mejor aspecto que nunca, predominando el color verde y con tan sólo dos indicadores amarillos.
La evolución, una vez incluido el nuevo indicador, sigue en máximos anuales. Mientras todo siga así, habría que ver las correcciones en la bolsa estadounidense, si se dan, como oportunidades de inversión. Eso sí, siendo muy conscientes de que el ciclo es ya unos de los más largos de la historia y no podemos perder de vista cualquier inversión.