El mínimo del pasado 13 de octubre, día que, como ya hemos explicado en otras ocasiones, consideramos trascendental para el mercado americano y el S&P500, supuso también la confirmación de un patrón muy sencillo y muy popular entre los inversores estadounidenses.
Ese día, el promedio móvil semanal de 200 períodos del S&P500 se perforó a la baja en volatilidad, pero el cierre semanal coincidió perfectamente con el patrón y no se rompió el soporte. La reapertura de la semana siguiente confirmó aún más que el promedio de 200 se mantuvo.
En los últimos diez años, la media móvil de 200 se perforó durante el declive del Covid: incluso en esa ocasión, hubo cierta vacilación, porque en la semana del 9 al 13 de marzo de 2020, en plena venta de pánico, se perforó la línea, pero al primer intento el cierre semanal volvió arriba.
La apertura del 16 de marzo de 2020 fue en cambio una brecha muy significativa a la baja, porque coincidió con el promedio en 200 antes de continuar el descenso, que luego duraría otras dos semanas.
Yendo más atrás en el tiempo, el promedio móvil de 200 del S&P500 fue un apoyo formidable en el desplome de diciembre de 2018: fue particularmente violento, muchos sistemas de trading sufrieron profundamente durante ese período. Justo en la víspera de Navidad de 2018, el rebote comenzó después de un intento fallido de brecha mediática.
Siempre retrocediendo encontramos la media móvil en 200 como protagonista en febrero de 2016, cuando se tocó, ni siquiera se tocó. El declive había comenzado a principios de diciembre de 2015, duró todo enero, anulando el patrón clásico del repunte navideño, y el mínimo de febrero fue una nueva prueba del mínimo de enero. Doble suelo justo por encima de la media móvil de 200, a partir de la cual el mercado volvió a subir.
En aquella ocasión de 2016, unas semanas después, ocurrió algo que sigue ocurriendo hasta ahora.
Precisamente, se encontraron dos medias móviles también muy observadas por los americanos, la 50 y la 100: es decir, la media móvil semanal en 50 perforó a la media móvil en 100 a la baja.
Y esto es lo que sucedió ahora mismo con el cierre semanal del viernes pasado: en el cálculo realizado sobre el contrato continuo del S&P500, el cierre del viernes ve la media móvil en 50 por debajo de aproximadamente un punto en comparación con la media móvil en 100.
En 2016, esto dio lugar a una persecución de un promedio sobre el otro, el mercado tocó ambos como soporte en el mínimo de junio y luego hizo una nueva prueba al estar en el mínimo de octubre. Luego, el S&P500 comenzó de nuevo y los promedios móviles regresaron a su posición clásica, con el promedio móvil semanal en 50 por encima del promedio móvil en 100.
Así, en los últimos diez años ese fue el único caso en el que las dos medias móviles, 50 y 100, se tocaron, iniciando un período en el que viajaron casi superpuestos durante unos meses.
Ampliando aún más la observación del pasado, la vez anterior en la que la media móvil de 50 perforó a la baja de 100 fue a principios de junio de 2008.
En nuestros artículos, hemos realizado algunas comparaciones analógicas del período actual con 2008. Esto parece muy indicativo y puede servir como guía en las próximas semanas.
A principios de junio de 2008, el mercado había completado un intento de recuperación tras el doble mínimo registrado por el S&P500 en enero y marzo de ese año.
Doble mínimo que comparamos con el doble mínimo, mucho más irregular, realizado en junio y octubre de este año, que viene tras un rebote, en un período del año que normalmente favorece el ciclo alcista.
En 2008, la ruptura de la media móvil de 50 por debajo de 100, que se produjo como se mencionó anteriormente en junio, dio lugar a una caída sustancialmente ininterrumpida del mercado hasta el terrible mínimo del 6 de marzo de 2009 en 666.
Ahora, lo que tenemos que preguntarnos es si será como 2008 o como 2016.
En el primer caso, deberíamos esperar un tramo bajista, quizás robusto, al final de una posible recuperación que puede estar en marcha. En el segundo caso, una fase de incertidumbre, altibajos y laterales durante un par de meses, para luego dejar atrás el declive.
En el primer caso, suponiendo que la recuperación está en marcha, si tuviera la misma magnitud que en 2008 antes de volver a descender, deberíamos revisar el S&P500 en torno a los 4160. Que, ni a propósito, está por debajo de veinte puntos del intersección actual de la media móvil en 50 con 100.
De todo esto podemos sacar una certeza, si la necesitáramos más: lo que está pasando no es frecuente, y las similitudes con 2008 empiezan a ser un tanto recurrentes.
Esperemos que sea como el 2016.