Con volatilidad pero consolidando. Así transcurrió la semana pasada en los mercados internacionales de renta variable. El repunte del final de la sesión del viernes permitió a Wall Street apuntarse avances semanales. En el caso del S&P 500 un 0,55% y del Dow Jones un 0,36%.
En Europa, que cerró antes del rebote de las bolsas norteamericanas, el Euro Stoxx 50 se apuntó un 0,43% semanal y el Ibex 35 rezagado retrocedió ligeramente un 0,10%. La publicación de las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) presionaron a los bonos estadounidenses a 10 años que llegaron a rozar en la semana el 3,00%, arrastrando a los bonos europeos, aunque al final de semana se relajaron las rentabilidades exigidas hasta el 2,866% en el caso del bono estadounidense y del 0,651% en el del Bund alemán.
La clara confianza expresada por la Fed en el comportamiento de la primera economía mundial apunta a un mayor ritmo en las subidas de tipos que puede provocar que las rentabilidades exigidas a los bonos suban más rápido de lo aconsejable y, como hemos visto, termine afectando también a las bolsas. La contemporización en los mensajes de los banqueros centrales vuelve a ser clave para tamizar la intensidad del efecto de la normalización monetaria en los mercados.
Está semana, el recién nombrado presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos pondrá a prueba a los mercados con su comparecencia ante las cámaras del congreso y senado estadounidense. Jerome Powell, a partir del martes, contestará preguntas ante ambas cámaras del congreso de Estados Unidos en su conferencia semestral de política monetaria. El talante de su intervención marcará el devenir de su política al frente de la Fed y probablemente la tendencia de los mercados de bonos y bolsas norteamericanos en lo que resta de año.
En Europa nos dejaremos llevar, como está siendo habitual, por los vientos provenientes de las Azores y mantendremos la vista puesta en Wall Street. Sin embargo, las declaraciones de Mario Draghi en su comparecencia este lunes ante la comisión de asuntos económicos y monetarios del parlamente europeo, la publicación está semana de los datos provisionales de inflación a la baja desde el 1,3% al 1,20% y si el euro continua la senda a la baja iniciada la semana pasada, puede hacer que las bolsas europeas se emancipen y recuperen parte de los puntos que se dejaron tras la corrección de los índices norteamericanos.
En el Viejo Continente al final de esta semana entrante los aspectos políticos tendrán su peso. El resultado de las elecciones Italianas del próximo domingo y el resultado de la votación de las bases del partido Alemán Social Demócrata (SPD) sobre su coalición con Merkel para gobernar, podrían afectar a la confianza del inversor. Sin embargo, últimamente hemos visto como los acontecimientos políticos han perdido el brillo en su influencia en los mercados en favor de los económicos y monetarios.
Por lo tanto, nos encontramos ante una semana en la que se impondrá la prudencia y que podría resolverse en positivo si los mensajes del presidente de la Fed van en la línea del cumplimento del guion previsto.