Muchos inversores se mantienen posicionados en bonos argentinos debido a que el Gobierno abona sin roblemas sus compromisos y a las expectativas que
existen sobre el crecimiento de la economía local.
También es positivo para el mercado que se extiendan los tiempos para una resolución definitiva acerca del caso legal con los holdouts.
Sin embargo se observan bajos volúmenes de negocios y estimamos que los títulos seguirán mostrando una elevada volatilidad.
Muchos bonos siguen siendo atractivos por las altas tasas de rendimientos que ofrecen en distintos plazos, más allá del riesgo implícito que los mismos tienen.
Esta semana la Corte Suprema de EE.UU. no incluyó a la Argentina en el listado de casos a resolver.
El lunes 7 de octubre comienza un nuevo período judicial y la Corte deberá decir nuevamente si Argentina estará en dicho listado (sería otra oportunidad).
La justicia norteamericana podría consultar al Gobierno de Obama para que determine si el caso amerita la atención del tribunal.
Aunque creemos que eso será difícil dado que en EE.UU. la atención está puesta en llegar a un acuerdo para aprobar el Presupuesto y extender el límite de la deuda.
La calificadora Moody’s estima que el escenario más probable del juicio contra los bonistas holdouts es que la Corte Suprema falle en contra de la Argentina y en consecuencia la causa podría generar una baja en la calificación.