- Los tipos de interés altos per se no son motivo de una caída del precio de las acciones.
- Historicamente no hay relación alguna entre subidas de tipos y retornos más bajos.
- Los tipos altos rara vez reprimen la expansión económica o los beneficios empresariales.
- Los ciclos de tipos afectan sobre todo a los sectores apalancados como el sector servicios, telecomunicaciones y el inmobiliario.
- Las empresas cotizadas estadounidenses son las menos apalancadas desde 1995.
- Las tres subidas previstas por la Fed no significarán nada para la mayor parte de compañías.
- Las subidas de la Fed significarán mucho sin embargo para los grupos financieros, y por consiguiente el alza en los activos financieros.
He escuchado a muchos decir que las acciones caerán ahora que los tipos de interés están subiendo. Hay razones por las que las acciones podrían caer, pero una subida de tipos no es una de ellas per se. En la historia no hay relación alguna entre tipos de interés más altos y rentabilidades más bajas. En la primera parte del ciclo, los tipos más altos se deben a una mejora de los fundamentos macroeconómicos, y rara vez reprimen el incremento de beneficios empresariales.
Esto es, por supuesto, solo una regla general y no deberíamos olvidar que los mercados determinan el futuro, por lo que el estado primerizo del ciclo afecta a los sectores apalancados como el de servicios, telecomunicaciones e inmobiliario.
La Reserva Federal de Estados Unidos reseteó las expectativas el miércoles subiendo un 0,25% los tipos de interés, como bien se esperaba, pero indicando que podría haber otras tres subidas en 2017.
Pero un diagrama de bloques de los incrementos de retornos, tras varias decisiones de la Fed acerca de los tipos, demuestra que no hay correlación histórica entre tasas de interés más altas y rentabilidades más bajas.
Otro punto importante a entender es que las compañías cotizadas estadounidenses son las menos apalancadas desde 1995, lo que explica el masivo desapalancamiento del sector privado que hemos percibido desde el final de la crisis financiera de 2008, mientras los gobiernos apalancaban sus balances.
La baja deuda neta de Ebitda es, por supuesto, insostenible ya que la presión salarial y la subida de tipos normalizarán el ratio. Pero las tres subidas anunciadas por la Fed no significarán prácticamente nada para las compañías externas al sector financiero.
Al contrario, significarán todo para las finanzas, a la hora de ayudarles a aumentar el rendimiento por encima del coste, por primera vez desde la gran crisis financiera, razón por la que están al alza los activos financieros.