Mario Draghi, gobernador del BCE, sigue convencido de que la zona euro necesita un apoyo adicional derivado de la política monetaria actual. Menciona que la intervención verbal permanecerá en la caja de herramientas utilizadas por los políticos para luchar contra el menor uso de recursos de capital de la economía europea, que representa el principal obstáculo con el fin de enviar a la inflación nuevamente hacia el objetivo del BCE del 2 %. Por el momento, las compras de bonos mensuales permanecerán en €60 mil millones.
En cuanto a los datos, la inflación de la zona euro se ha reducido hasta el 1,5 % desde el 1,9 % de abril. A pesar del hecho de que ha pasado un tiempo desde que se ha llegado a esta conclusión, sin duda podemos decir que la flexibilización masiva aún no ha impulsado a la inflación. Angela Merkel está preocupada por los aspectos negativos de la expansión de la política monetaria y la canciller alemana comienza a creer que la moneda única es demasiado débil.
Con respecto a las monedas, creemos que el par EUR/USD se dirige hacia 1,10 en el corto plazo. Por este motivo, creemos que no hay mucho tiempo antes de que los mercados comiencen a descontar nuevamente la incertidumbre económica en la zona euro.