A la espera de lo que pueda manifestar HOY el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, la mayoría de los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron AYER a la baja, en una sesión en la que una nueva inversión de la curva de tipos estadounidenses -durante unas horas la rentabilidad del bono del Tesoro a dos años se situó por encima de la del 10 años- volvió a generar un cierto caos en los mercados de renta variable, que giraron a la baja, tanto en Europa como en EE.UU. El detonante de este comportamiento de la curva de tipos estadounidense fue la publicación de las lecturas preliminares del mes de agosto de los índices de gestores de compra de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los conocidos como PMIs, lecturas que quedaron muy por debajo de lo esperado por los analistas, con el primero de ellos indicando contracción mensual de la actividad por primera vez desde el mes de septiembre de 2009 -ver sección de Economía y Mercados-. Antes, por la mañana, se habían publicado los mismos indicadores en la Zona Euro y en sus dos principales economía: Alemania y Francia. En este caso, y a presar de que los índices siguen mostrando una fuerte desaceleración del crecimiento económico -el PIB de la Zona Euro estaría creciendo en el tercer trimestre de 2019 a una tasa intertrimestral de entre el 0,1% y el 0,2%; ver sección de Economía y Mercados-, las lecturas fueron mejores de lo esperado por el consenso de analistas. Los bonos reaccionaron a la baja, mientras que el sector bancario, que AYER además recibió algunas recomendaciones positivas, giró al alza, convirtiéndose junto con el del automóvil en el principal sostén de los índices.
Señalar, además, que las actas de la reunión de julio del Consejo de Gobierno del BCE vinieron a confirmar los temores que sobre el crecimiento económico de la Zona Euro y que sobre las pobres expectativas de inflación mantienen sus miembros, así como la intención de la institución de aplicar un programa de estímulos monetarios a partir del mes que viene, nada nuevo, por tanto.
Por lo demás, comentar que la actividad en las bolsas occidentales continúo siendo muy baja, algo típico de estas fechas y que, como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, suele incrementar la volatilidad en el precio de muchos valores.
HOY, y como venimos anunciando desde comienzos de semana, será la intervención de Powell (16:00 horas; CET) en el simposio de bancos centrales que convoca la Reserva Federal de Kansas en Jackson Hole (Wyoming) la que monopolice la atención de los inversores. Reiterar que Powell tiene una papeleta muy difícil, con los mercados financieros y el presidente Trump presionando para que la Fed se muestre agresiva y continúe bajando sus tasas de interés de referencia, comenzando tan pronto como en la reunión de septiembre de su Comité de Mercado Abierto (FOMC), mientras que dentro del seno del FOMC hay muchos prestigiosos miembros, como la propia presidenta de la Reserva Federal de Kansas, Esther George, que, además, ejerce de anfitriona en el simposio, que no ven motivos para que el banco central comience a relajar su política monetaria teniendo en cuenta el bajo nivel de desempleo, el ritmo de incremento de los salarios, la fortaleza del consumo privado y el hecho de que la inflación no esté muy lejos del objetivo de la Fed del 2%. En ese sentido, destacar que George, que es considerada uno de los mayores “halcones” de la institución, no está sola. Presidentes regionales de la Fed como el de Boston, Rosengren, el de Dallas, Kaplan, o el de Filadelfia, Harker, han manifestado recientemente que no ven motivos para nuevas bajadas de tipos. La realidad es que los futuros actualmente muestran una probabilidad del 93,5% de que le Fed vuelva a bajar sus tasas en septiembre, por lo que cualquier indicación HOY de Powell de que eso no va a ocurrir estamos casi seguros que será muy mal recibida por unos mercados muy preocupados, con o sin razón, por la posibilidad de que EEUU entre en recesión. En ese sentido, señalar que estamos convencidos de que antes o después la economía estadounidense entrará en recesión, pero, como les ocurre a muchos miembros de la Fed, no creemos que eso vaya a pasar por el momento. Por tanto, Powell en su discurso deberá contentar a unos y a otros, algo muy complicado en un entorno de mercado algo “histriónico”.
HOY, y, para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada esta madrugada por los mercados de renta variable asiáticos. El hecho de que la curva de tipos estadounidense cerrara AYER sin inversión entre los tipos del bono a 2 años y del a 10 años, debe servir para tranquilizar algo los ánimos en unos mercados que llevan varias semanas en exceso volátiles.