El sentimiento del mercado parece ser una vez más alcista. El oro sigue en declive y está ahora por debajo de los 1.300 dólares por onza. Las tensiones por Corea del Norte todavía están allí, pero los mercados no parecen preocuparse mucho sobre una posible escalada del conflicto. El dólar se ha fortalecido recientemente tras la debilidad mostrada desde el comienzo del año.
Por el momento, tenemos en cuenta que la cotización de los activos es más sensible a los bancos centrales que a los riesgos geopolíticos. Los mercados están comprando la reducción del balance de la Reserva Federal (Fed) y esto explica la corriente vendedora en el oro. En el corto plazo, creemos que el par EUR/USD se consolidaría por debajo de 1,20. Será muy difícil que la Fed ponga fin a la flexibilización cuantitativa (QE) sin provocar nuevas turbulencias en el mercado.
Creemos que los niveles actuales son buenos para recargar posiciones en oro. El optimismo es, según nuestra opinión, demasiado fuerte con respecto a los bancos centrales, sobre todo sabiendo el número de veces que ha decepcionado en los últimos años. Los bancos centrales necesitan garantizar la estabilidad de precios y suponemos que será muy difícil. Las deudas son demasiado importantes. El oro definitivamente se está vendiendo a un precio con descuento en este momento.