Wall Street logró establecer nuevos récords históricos en el transcurso de la semana al encadenar cinco jornadas positivas y, así, marcar un nuevo rumbo en el comportamiento de los mercados globales luego de que los activos de renta variable encontraron un piso sólido en los 23.860 puntos del índice Dow Jones, el nivel más bajo que tocaron las acciones norteamericanas en más de dos meses.
La recuperación del principal referente bursátil del mundo se dio tras una estrepitosa caída de más de 1.000 puntos que hizo tambalear a los mercados ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se vea obligada a subir los tipos de interés de forma más agresiva con el objetivo de contener la suba de precios.
El último dato de inflación revela que los precios subieron más de lo esperado y, en consecuencia, los inversores descuentan que la entidad monetaria debería elevar la tasa en la próxima reunión de marzo, mientras algunos analistas apuntan a que podrían generarse nuevos movimientos al alza en los tipos de interés con la nueva conducción de Jerome Powell, el elegido por el presidente, Donald Trump, para comandar las decisiones monetarias de la Reserva Federal.
El índice de volatilidad VIX cerró el viernes por debajo de la línea de 20 puntos, muy lejos del pico máximo que rozó la semana previa en torno a los 40 puntos, nivel que los operadores no habían visto desde febrero de 2016.
Esta situación reflejó que el índice que mide el sentimiento de miedo en los mercados se redujo sustancialmente y semejante contexto habilitó un fuerte rally alcista que se extendió toda la semana apoyado en un renovado apetito por el riesgo entre los inversores que operan en el parqué neoyorquino, provocando así una euforia descontrolada que se trasladó al resto de las bolsas del mundo en un entorno optimo para los activos de renta variable globales.
De esta manera, el índice que mide el rendimiento de las principales acciones de los mercados emergentes, saltó en la semana 3,85 puntos desde la zona de mínimos en 45,69 puntos que tocó el 8 de febrero tras la intensa aversión al riesgo que sacudió a los mercados ante un probable aumento de tasas en Estados Unidos. Recordemos que el aumento en el costo del dinero en el país del norte provoca un vuelo a la calidad en el plano internacional presionando a la baja los precios de los títulos de renta fija como así también los papeles de renta variable que cotizan en mercados emergentes.
Los patrones técnicos actuales aun mantenían cierta expectativa alcista en el mediano plazo para el índice MSCI de mercados emergentes, más allá de la ligera caída que sufrió este indicador antes del cierre de semana, debido a la fortaleza que muestra el precio del petróleo en el plano internacional y que beneficia a varios países productores de crudo que encuentran alivio para sus economías en el camino ascendente que transita el precio del barril.
En este sentido, podemos mencionar a Petrobras (NYSE:PBR) Brasil, que es una de las mas grandes empresas petrolíferas del mundo y que por su naturaleza ve fluctuar el valor de sus acciones siguiendo cierta correlación con el comportamiento del oro negro, y a su vez, como varias de sus mayores competidoras mundiales, forma parte del principal índice de mercados emergentes.
En Nueva York, las acciones del gigante brasileño subieron esta semana 2,4%, mientras que en la Bolsa de Brasil la apreciación de los papeles de la compañía semi-estatal se ubicó próxima a los 3,1% y, finalmente, en el recinto porteño de Buenos Aires la cotización se mantuvo casi sin cambios en la línea de 127,50 pesos.
No obstante, la recuperación de la renta variable se sostuvo a lo largo de los mercados del mundo, y en los próximos días los operadores seguirán de cerca el driver de los resultados empresariales en EE.UU., dado que hasta el momento un gran porcentaje de compañías americanas han reportado más ganancias de las que pronosticaba el consenso de los analistas.
En el viejo continente, la plaza bursátil italiana encabeza las ganancias en un escenario en el cual los especialistas vaticinan que el rendimiento de los bonos seguirá ganando protagonismo, y por ende, la cautela de los inversores se hará sentir en los títulos de renta variable, que en los últimos días no han logrado superar resistencias significativas que marquen un cambio de tendencia.
En Argentina, el índice Merval de la bolsa porteña acumuló un alza de 8,41% en solo tres días de negociaciones, debido a que la semana fue reducida a raíz de los feriados de carnaval que se celebraron lunes y martes. La insistente recomendación que los bancos internacionales hicieron a sus clientes de sumar papales argentinos a sus carteras de inversión ante el inminente arribo a mercado emergente llevó el referente bursátil a los 32.677,25 puntos, impulsado por compras selectivas en los sectores que presentan mayor potencial alcista como el energético, bancario y de la construcción.
Distribuidora Gas Cuyana subió en la semana 22,27% a 70 pesos, en medio de las expectativas que genera entre los inversores las audiencias públicas en donde las empresas gasíferas plantearán los ajustes tarifarios que se llevarán adelante a partir de abril.
A su vez, en el sector de la construcción, se destacaron las acciones de Holcim Argentina (BA:JMI) con un avance de 20,05%, favorecidas por algunos informes que sostienen que la obra pública podría convertirse en el puntal clave para reforzar la recuperación de la economía en 2018, en tanto que los bancos locales también estuvieron muy demandados en los últimos días como resultado de una menor volatilidad en los mercados y la decisión del banco central argentino de mantener los tipos de interés, lo que provocó un reacomodamiento en las carteras de inversión institucionales que salieron a tomar posiciones en instrumentos en pesos dejando de lado la dolarización de carteras.