Por Moriah Costa
Los futuros de la soja para entrega en agosto han registrado mínimos de dos años desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzara en serio la guerra comercial. De hecho, los productos agrícolas como grupo se han desplomado.
Aunque la salva inicial de Trump apenas se recuerda ya (impuso aranceles sobre las lavadoras y los paneles solares en enero), su siguiente movimiento, los aranceles de marzo sobre las importaciones de aluminio y acero de socios comerciales como China, la UE y Canadá, hizo disparar las alarmas y ha concentrado el enfoque de pleno en las pérdidas para las empresas de Estados Unidos.
Pero desde el 4 de abril, cuando China, seguido a finales de mayo por dichos aliados como la UE, Canadá y México entre otros, respondieron con una tanda de sus propios aranceles sobre los productos estadounidenses, otro sector menos observado de la economía de Estados Unidos se vio zarandead: el de las materias primas agrícolas.
Entre los 50.000 millones de USD en productos estadounidenses que China atacó en su primera ronda de represalias, destacaba la soja.
La soja ha caído un 14,36% y no son los únicos productos agrícolas de Estados Unidos con los que se ha cebado China. La lista también incluye el maíz, la fruta, el sorgo, el trigo, los productos lácteos y vegetales, así como las nueces. El grano y algunos precios del ganado también han descendido. Los futuros de maderera han revertido de golpe su rumbo pues los traders temen que los aranceles chinos podrían poner en peligro las exportaciones estadounidenses de este material.
México también ha arremetido contra los productos agrícolas de Estados Unidos incluyendo las manzanas, el bourbon y la carne de cerdo, mientras que la Unión Europea ha impuesto aranceles sobre algunos cultivos estadounidenses, incluyendo el arroz, el maíz, y el zumo de naranja.
El maíz ha caído un 5,30% desde abril, mientras que el aceite de soja ha descendido un 8,28%. El trigo ha subido un 5,80% desde el 4 de abril pero todavía se encuentra un 11,25% por debajo de los máximos de 11 meses registrados el 28 de mayo en 548,06 USD.
La carne magra de cerdo descendió drásticamente hasta 51,73 USD cuando se anunciaron los primeros aranceles de abril, frente a los 67,60 USD de mediados de marzo.
Sin embargo, se ha recuperado hasta acercarse a máximos de diez meses en casi 81 USD pues la temporada estival y el inminente puente del 4 de julio han impulsado la demanda interna. Sin embargo, los recientes aranceles impuestos por China y México sobre los productos porcinos podrían impactar sobre la materia prima tras finalizar el verano. Además, muchos de los otros ya anunciaron que los aranceles aún no han sido implementados. Si eso sucede, lastrará aún más los precios de los productos agrícolas.
Heartland directamente zarandeado
Los aranceles de China y Europa sobre los productos de Estados Unidos no se han implementado al azar. En respuesta al programa "América primero" de Trump, sus socios comerciales han calculado minuciosamente que las mercancías se fabriquen o cultiven en los Estados que fueron claves que victoria de Trump. Puesto que muchos de los que conforman la base del presidente pertenecen al núcleo agrícola de Estados Unidos, no es de extrañar que los productos agrícolas se hayan visto tan gravemente afectados.
Según Moody's (NYSE:MCO), como informaba USA Today, "Iowa exportó casi 2.000 millones de UDS en soja a China en el año 2016, lo que supone alrededor del 4% de la economía de este estado, la mayor exposición de entre todos los estados de la nación. Iowa ocupa el segundo puesto pisándole los talones a Illinois en cuanto a producción de soja pero tiene mucha más exposición económica al cultivo".
China es el mayor comprador de soja estadounidense, habiendo comprado 14.000 millones de USD el año pasado, o un 62% de las exportaciones de soja de Estados Unidos. "Los precios de la soja están disminuyendo como consecuencia directa de esta batalla comercial", confirmó John Heisdorffer, productor de soja de Iowa y presidente de la Asociación Americana de Soja. "Los precios han bajado casi un dólar y medio por fanega desde finales de mayo y siguen desplomándose. Esto supone una pérdida de más de 6.000 millones de USD del cultivo de soja de 2018 en menos de un mes".
"Decir que las últimas semanas han sido difíciles para los productores de maíz y de soja es un pequeño eufemismo", escribía el economista agrícola Brent Gloy en una nota de investigación. Él calcula que una granja de 2.700 acres habría perdido 210.600 USD en el último mes debido a variaciones de precio en los mercados de grano.
No parece que ni Trump ni China, ni la UE, ni México ni siquiera Canadá vayan a dar su brazo a torcer por ahora. El daño para todas las partes aún puede ser mínimo. Aunque algunas regiones del centro de Estados Unidos podrían ser víctimas tempranas. Si aumentan las hostilidades, los agricultores y pequeños fabricantes podrían ver drásticamente reducidos los ingresos o incluso verse obligados a cerrar. Además, el aumento del coste de las materias primas importadas hará que la mayoría de los consumidores de Estados Unidos sientan la punzada del encarecimiento de los productos.