La resistencia del petróleo crudo de Estados Unidos en elevados niveles de 60 USD se pondrá a prueba de nuevo esta semana pues el conflicto comercial de Estados Unidos y China alcanza nuevas cotas que podrían atraer a más inversores a la relativa seguridad del dólar, volviendo a lastrar el oro, el cobre y otras materias primas industriales.
En cuanto a la agricultura de los Estados Unidos, parece que la avena mantendrá su racha ganadora, y los factores técnicos sugieren una "fuerte compra" tras el repunte de casi el 8% de la semana pasada que catapultó el cereal a máximos de seis meses.
Pekín publicó la semana pasada una lista de productos de Estados Unidos por valor de 60.000 millones de USD sobre los que impondrá aranceles en represalia al plan de Washington de subir sus aranceles sobre 200.000 millones de USD en importaciones chinas, lo que indica que ninguno de los dos va a dar su brazo a torcer en la batalla comercial que dura ya cinco meses. Ambas naciones impusieron ya aranceles por el mismo valor el mes pasado sobre 34.000 millones de USD de productos del otro, y planean añadir a sus listas otros 16.000 millones de USD, abarcando productos desde el acero y el aluminio hasta las lavadoras e incluso los frutos secos.
China ha amenazado también con aranceles sobre el petróleo crudo, del que se ha convertido en el segundo mayor comprador. Incluso sin esa amenaza, la importancia del petróleo para la economía mundial lo hace vulnerable en cualquier guerra comercial, especialmente en una que implica a las dos mayores superpotencias económicas y consumidoras de energía del mundo.
La guerra comercial enturbia el panorama
"Está enturbiando el panorama de la mayoría de los mercados de activos, incluido el del petróleo", dice Dominick Chirichella, analista de EMI DTN en Nueva York, acerca de la trifulca comercial, aunque añade que, retórica aparte, " creo que no se trata de una cuestión a largo plazo y durante los próximos meses creo que observaremos un avance hacia una solución negociada".
El petróleo del West Texas Intermediate de Estados Unidos lleva registrando pérdidas netas seis semanas consecutivas, y el repunte de casi el 2% del jueves evitó que le descenso fuera aun mayor la semana pasada. Desde los máximos de tres años y medio registrados en más de 75 USD por barril a principios de julio, el WTI se situó el viernes en 68,49 USD por barril, casi un 7% menos en términos mensuales y un 10% menos del pico de este año. El Brent del Reino Unido, referente mundial de petróleo, ha descendido de manera similar, situándose en 73,21 USD frente a los máximos de 80,50 USD registrados en mayo.
Los factores técnicos diarios de Investing.com hablan de una calificación de “neutral" para el WTI, y asigna unos niveles de soporte de Fibonacci de 68,51 USD, 68,46 USD y 68,40 USD. El nivel de resistencia se fijó en 68,63 USD, luego en 68,68 USD y posteriormente en 68,74 USD. El punto de pivote se ha observado en 68,57 USD.
El descenso de las reservas y del recuento de yacimientos podría redimir al WTI
El comodín para el WTI serán los datos semanales sobre las reservas de crudo. De Estados Unidos. Las cifras de reservas de la semana que concluía el pasado 29 de julio indicaron un inesperado aumento de 3,8 millones de barriles frente al descenso previsto de 2,8 millones de barriles. Aun así, un descenso grande de las reservas esta semana podría poner el WTI de nuevo camino de los 70 USD.
"Las dispares señales que envían el aumento de las reservas y las oscilaciones de la exportación impulsadas por el inestable arbitraje del Brent-WTI ha impulsado aún más el vaivén de precio entre 67 y 70 USD por barril", señaló TD Securities en sus previsiones semanales sobre el petróleo.
Los descensos en el recuento de yacimientos de petróleo de Estados Unidos también podrían proporcionar un impulso fundamental.
El recuento de plataformas petrolíferas de la semana que concluía el 3 de agosto, publicado por la empresa de servicios petroleros Baker Hughes, indicó un descenso de dos unidades, apenas relevante en términos de producción pero significativa, sin embargo, para el ánimo de los alcistas del petróleo a los que preocupa la demanda de WTI ante las amenazas de aranceles de China y el aumento de las reservas a escala mundial.
La producción del principal exportador de petróleo, Arabia Saudí, ha aumentado recientemente hasta unos 11 millones de barriles al día, y la producción estadounidense se ha acercado también a esos niveles. Rusia, entretanto, ha extraído 150.000 barriles al día más en julio que el mes anterior, llegando a 11,21 millones de barriles al día.
El cobre y el oro podrían desinflarse al subir el dólar
Si todo sigue igual, el dólar podría repuntar por tercera semana, lastrando no sólo el petróleo sino también el oro y el cobre, pues los inversores buscan apuestas seguras.
El índice dólar tocó techo en 95,19 la semana pasada, acercándose lentamente a los máximos de un año registrado a mediados de julio en 95,44. Los factores técnicos diarios de Investing.com hablan de una calificación de “fuerte compra" para la divisa, y sitúan el primer nivel de resistencia de Fibonacci en 95,13, luego en 95,22 y por último en 95,37. El nivel de apoyo se situó primero en 94,83, luego en 94.74 y posteriormente en 94,59. El punto de pivote se observó en 94,98.
El oro se recuperó la semana pasada tras cuatro semanas consecutivas a la baja, lastrando los futuros del metal precioso estadounidense hasta 1.205,10 USD por onza, su cota más baja desde marzo de 2017. Son pocos, sin embargo, lo que creen que el lingote está fuera de peligro, particularmente porque los factores técnicos diarios siguen sugiriendo una "fuerte venta" y que se dejará atrás el nivel de apoyo de 1.220,90 USD dando lugar a una firme subida.
La historia no es muy diferente en el caso del cobre, que hasta ahora ha ignorado la inminente huelga de los trabajadores de la mina chilena Escondida, que aporta alrededor del 5% de la oferta mundial. Los patrones de Fibonacci indican un nivel de apoyo en 2,734 USD por libra, frente al cierre del viernes en 2,748 USD.