Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La divisa que mejor actuación ofreció el lunes fue la libra, que dejo atrás el nivel de 1,43 frente al dólar, ampliando una carrera que ha visto cero retroceso en las últimas siete jornadas de negociación. Hay una serie de razones por las que los inversores están comprando libras pero para que el GBP/USD alcance el nivel de 1,45, los datos económicos tienen que respaldar la subida. Aunque el fortalecimiento del lunes puede estar vinculado al debilitamiento del dólar, a la estacionalidad, al interés por el riesgo y al aumento del rendimiento de los bonos del Reino Unido, el principal motivo por el que la libra avanza con buen pie es la previsión de una subida de los tipos el mes que viene.
Los mercados estiman un 96% de posibilidades de implementación de ajustes pero esas probabilidades podrían cambiar drásticamente si los informes económicos de esta semana no cumplen expectativas. Sabemos que la actividad de los sectores de la construcción y de los servicios se ralentizó en marzo mientras que la actividad manufacturera se mantuvo estable. Aunque conoceremos las cifras de abril antes de la siguiente reunión del Banco de Inglaterra, los datos de ventas minoristas, inflación y los informes de empleo de esta semana serán los últimos antes de la reunión del 10 de mayo. Se prevé un descenso del gasto de los consumidores, y todo apunta a que la inflación y las ganancias avanzaran a buen ritmo.
Tendremos los primeros detalles sobre si eso es cierto con el informe de empleo del martes. Si la media de los ingresos semanales se dispara como esperan los economistas, el par GBP/USD registrará nuevos máximos de un año cerca de 1,44. Sin embargo si se ralentiza el crecimiento de los salarios, la recogida de beneficios podría hacer descender el GBP/USD más allá de 1,4250. Para que el GBP/USD alcance el nivel de 1,45, haría falta que el crecimiento de los salarios, la inflación y las ventas minoristas sorprendan al alza esta semana.
El dólar se ha visto sometido a una gran presión de venta este lunes después de que el presidente Trump se burlara de Rusia y China acusándolos de "jugar a la devaluación monetaria mientras Estados Unidos sigue subiendo los tipos de interés". Esto contradice la decisión del Departamento del Tesoro de abstenerse de etiquetar a China de manipulador de divisas el viernes e indica que en el fondo el presidente Trump quiere alimentar más que calmar las tensiones con China.
Las preocupaciones sobre la política de Estados Unidos y las dispares cifras de ventas minoristas han desanimado a los inversores en cuanto a la compra de dólares a pesar de la subida del Dow. El gasto de los consumidores aumentó un 0,6% el mes pasado pero, excluyendo los automóviles y la gasolina, el crecimiento del gasto se ha mantenido constante en 0,3%. Aunque estas cifras no han sido terribles, no han sido lo suficientemente buenas como para que los inversores estén muy entusiasmados con las previsiones económicas de Estados Unidos, particularmente porque la actividad manufacturera de la región de Nueva York, se ralentizó más de lo esperado en abril.
Las declaraciones de los funcionarios de la Fed fueron también dispares pues el presidente Kaplan de la Fed habló de la volatilidad en los ajustes de las condiciones financieras, Bostic cree que habrá poco movimiento de los salarios y diversas reacciones de las empresas a los precios de la energía. Kashkari también cree que la inflación y los salarios están creciendo lentamente mientras que el presidente Dudley de la Fed dijo que no sabe cuántas subidas más hacen falta en 2018. El USD/JPY va camino de la parte inferior del rango registrado recientemente en torno a 106,60. El primer ministro Abe parte este martes para reunirse con el presidente Trump, así que cuidado con los titulares.
El EUR/USD va camino de 1,24 y la encuesta del ZEW de Alemania será el siguiente dato que podría determinar si el par de divisas deja atrás este nivel. Por desgracia, tememos que la confianza de los inversores haya disminuido en abril ya que los informes económicos más discretos y la volatilidad de los mercados de valores lastran la confianza del mercado. Según una encuesta de Bloomberg News, las previsiones de crecimiento de Alemania y la zona euro para este año son más bajas y "esto supone la primera revisión a la baja en bastante más de un año". Sin embargo, por importante que esto sea, el EUR/USD no va a vivir o morir por la encuesta del ZEW y según avanza la semana, la pareja todavía podría dispararse si el dólar sigue bajando.
Las tres divisas vinculadas a las materias primas ganaron posiciones el lunes, pero sus ganancias han sido discretas. El descenso de los precios del petróleo ha tenido poco efecto en el dólar canadiense, que se encuentra confinado en un estrecho rango de 85-pips frente al dólar de Estados Unidos durante las últimas cuatro jornadas de negociación. Las ventas del sector manufacturero se publican el martes y si los datos repuntan como esta previsto, allanando el camino para el optimismo del banco central, el USD/CAD podría descender más allá de la parte inferior del rango.
El El PMI del sector servicios respaldó el dólar neozelandés pero el repunte de la divisa empieza a perder impulso, así que puede que haga falta un fuerte aumento de los precios de los lácteos para revitalizar a los alcistas. El dólar australiano fue centro de atención el lunes por la noche a la espera de la publicación de las actas del Banco de la Reserva de Australia y los datos de China. Sabemos que el Banco de la Reserva de Australia opina que los mercados globales están subestimando los riesgos, pues el gobernador Lowe ha expresado específicamente su preocupación en la última reunión sobre las políticas de comercio internacional del presidente Trump. También se ha hablado de los intentos de China de devaluar el yuan porque, si deciden hacerlo, sería negativo para el dólar australiano.