El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido (tal y como se esperaba) que los tipos de interés de referencia se mantengan en el 0% y que no haya opción al “tapering” en estos momentos, ni en un largo periodo de tiempo, ya que ha hecho referencia a que Europa ahora mismo no tiene esa necesidad.
Una de las alternativas que marcaba el mercado es la posibilidad de la retirada de estímulos y medidas tomadas tiempo atrás. No se descarta la posibilidad de ver nuevas medidas, en concreto medidas de estímulo fiscal y el BCE está dispuesto a realizar esfuerzos si eso fuese necesario.
En general, las decisiones se han aplazado para la próxima reunión del BCE, que tendrá lugar el próximo 26 de octubre de 2017. Se han reducido las previsiones de inflación para 2018 y 2019, a la vez que se han aumentado las previsiones del crecimiento económico hasta el 2,2%.
Con respecto al programa de compra de deuda (punto que se esperaba con gran interés) ha hecho referencia a que trabajarán en ello para sacarle el mayor rendimiento posible y que toda medida adicional, así como posible retirada de alguna de ellas, podrá discutirse y debatirse en la próxima reunión del BCE.
En general las noticias han sido positivas para los mercados de renta variable del Viejo Continente, aunque veremos a dónde llevan los precios los movimientos de volatilidad que se esperan para sus mercados y algo negativas para el euro, aunque tampoco en gran medida y que podremos ver continuidad en los impulsos de la moneda única en próximas sesiones.