"Los muchos que pensaron que la Bolsa es un juego fácil, de niños, se muerden las uñas. La Bolsa es caprichosa, de predicción difícil, especialmente imprevisible. La inversión en Bolsa es compleja y llena de obstáculos que, con frecuencia, apenas se pueden sortear. Lo dicen los manuales: si la Bolsa fuera un divertimento fácil no habría médicos, ni abogados, ni periodistas, ni curas, ni monjas, ni militares, ni putas, ni camareros... porque todo el mundo nos dedicaríamos a jugar en Bolsa. ¡Ay de la Bolsa! En la recta final del primer trimestre, aumenta el número de participantes en el mercado que se sienten insatisfechos y defraudados. Nuestros clientes comienzan a ponerse muy nerviosos, porque ven los índices atascados. No comprenden cómo la mayor parte de los analistas, que vaticinaban un año espectacular, han errado el tiro. Tipos de interés 0 (cero), falta de alternativas, mejora en la prima de riesgo y aumento en los beneficios empresariales convierten a la Bolsa en un lugar idóneo para colocar el dinero. Pero el mercado ha girado en sentido contrario al esperado... ¿Está ya suficientemente valorada? ¿Hay recorrido? ¿Qué hace falta para que el tren circule a más velocidad?", se pregunta el CEO de una importante gestora, que me envía el siguiente apunte, con la consideración de que sin la anuencia de Wall Street será muy difícil que el resto de los mercados levante el vuelo.
El mercado alcista en el mercado de valores de EE.UU. acaba de terminar su quinto año. Desde marzo de 2009, el S&P 500 ha ganado 1200 puntos o un 180%. Tres puntos apoyaron este rally, según Goldman Sachs:
1) un rebote en los beneficios (59% del rally),
2) una expansión de los múltiplos PER (25%),
3) un cambio en el crecimiento del BPA esperado (16%).
Ahora, todo el mundo quiere saber si este rally puede continuar.
A fin de que el S&P 500 pueda subir aún más se necesita un cambio en, (a) el nivel de beneficios, (b) la tasa de crecimiento de los beneficios futuros y/o (c) el múltiplo PER. Dado el alto punto de partida de los tres indicadores, es difícil identificar que cualquiera de ellos pueda subir de manera significativa durante el próximo año.
Kostin discute cada uno de estos tres puntos:
1) Beneficios: Goldman espera que el BPA del S&P 500 aumenten en un 8% a US $116 en 2014 y un 8% a US$ 125 en 2015. Sin embargo, el clima y los débiles datos económicos asociados se han traducido en ventas negativas y revisiones de beneficios en casi todos los sectores durante los últimos uno a tres meses. Además, los gestores han estado "luchando para mantener los márgenes actuales", que se encuentran en máximos históricos.
2) Crecimiento de los beneficios: "Un posible motor de mayores beneficios sería un crecimiento económico más rápido." Goldman estima el PIB crecerá un 2,7% este año. "Estimamos que cada 100 pbs en el cambio en el crecimiento del PIB se traduce en $5 de Beneficio por Acción (BPA). Por el contrario, un cambio de 50 puntos básicos en los márgenes tiene el mismo impacto 5 dólares por acción en el BPA.
3) Valoración: Ha sido el mayor impulsor de los precios de las acciones, y Goldman ha advertido de que no hay mucho más espacio para que se expandan las valoraciones. La acciones están caras en casi todas las métricas de valoración que utilizamos. El S&P 500 cotiza actualmente a 15.6x ganancias esperadas, un múltiplo podríamos caracterizar como la parte alta de un rango de valor razonable. Sin embargo, la mediana del S&P 500 cotiza a unos beneficios previstos de 16.7x, un múltiplo que es extremadamente elevado en términos históricos. Las acciones han cotizado a un múltiplo más alto que el actual sólo el 9% de las veces desde 1976. Por lo tanto, no hay mucho espacio para el optimismo.
David Kostin, de Goldman Sachs, tiene un precio objetivo de 1.900 para el S&P 500 para finales de 2014.