"En 2008/09, los mercados de todo el mundo colapsaron. Fue la catástrofe total en bienes raíces, banca, mercados fronterizos y países exportadores de productos. Lo que vale la pena señalar es que nunca se produce la misma crisis dos veces. ¿Dónde están los canarios en la mina de carbón hoy? Es la pregunta que se hacía recientemente Tiho Brkan@TihoBrkan. En nuestro banco no tenemos respuesta, pero si mantenemos que ninguna crisis es igual. La que se pregona, tampoco. Siempre se han superado las sucesivas crisis. Por eso es crisis y no el fin del mundo. La clave, ayer como hoy y mañana, estará en la duración de la misma y, al final, en el recuento de víctimas y, lo que es más importante, en los efectos colaterales, quién o quiénes sobrevivirán. ¿Cabe esperar un crash del mercado? Las Bolsas están sobrevaloradas. Va a llegar un crash. Todo el mundo lo repite...", me dice el analista jefe de un importante banco de inversión, que añade:
"Los mejores analistas vuelven a insistir en que la burbuja de Wall Street va a explotar y que nos arrastrará a todos. Ahora que los tipos están a cero o negativo, que la economía global se enfría y que los denominados expertos recomiendan vender Bolsa, es el mejor momento para hacer lo contrario. Los crash anunciados nunca se producen, porque de ser así todo el mundo sacaríamos provecho de ellos. Un crash llega cuando nadie lo espera, pero cuando llegan en lugar de llorar y de rasgarse las vestiduras hay que aprovecharse de ellos. Ya sabes que lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece (Eurípides de Salamina)".
Un colega de un banco de inversión londinense me comentó hace unas semanas que "nunca en la historia de la Bolsa se ha escrito y pronunciado tanto la palabra crash como se ha hecho ahora. Seguimos cerca de 1.000 informes al año. En el 85 % de ellos aparece el término crash de una manera u otra, cuando la media histórica, en términos de aparición de esta palabra, apenas ha sido del 5 %. Está claro, por tanto, que no habrá crash. La Bolsa bajará, claro, pero cuando baje será de otra manera".
"Los sabios y estudiosos de los mercados resucitan en los últimos días decálogos de inversión, que siguen vigentes ¡quién lo iba a decir! tras el paso del ciclón tecnológico y del dominio de las máquinas y sus algoritmos. Uno de ellos, el que perdurará por los siglos de los siglos es el referido a las grandes oportunidades de inversión que brindan los crash y los colapsos financieros, y, al revés, que la complacencia y la euforia conducen al crash y a los colapsos".
"¿Dónde están los canarios en la mina de carbón? A mediados de julio pasado un índice bursátil de empresas de pequeña capitalización se encuentró en su punto más bajo frente al S&P 500 desde la crisis financiera, lo que sugiere que el mercado de Estados Unidos tenía un problema de liquidez. Si bien los tres principales índices de acciones de EE.UU., el Dow Jones Industrial Average el S&P 500 y el índice compuesto Nasdaq, continuaban subiendo a máximos históricos, hay algunas señales de advertencia que sugieren que hay problemas por debajo de la superficie. Y, en efecto, llegó la crisis de liquidez y la Reserva Federal cambió su discurso. Bajó tipos y ha seguido inyectando ingentes cantidades de dinero al sistema".
"¿Seguirán los bancos centrales cebando a los canarios en la mina de carbón para que no den señales de alerta? ¿Hasta cuándo?"