Como cada inicio de mes, los mercados están pendientes del dato de empleo de Estados Unidos, que suele provocar movimientos fuertes en el dólar.
No será el primer viernes de junio una excepción. Con la Fed ya decidida a mover tipos de interés en los próximos meses, tal como lo expresaron en reiteradas oportunidades diversos miembros del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC), el dato de mayo tendrá poco peso en la decisión del organismo. Hay que acotar que la próxima reunión del mismo tendrá lugar los días 14 y 15 de junio.
¿Qué se espera para este viernes 3 de junio? Claramente, una medición de más de 200 mil nuevos puestos de trabajo sería un disparador alcista para el dólar. Sin embargo, esta cifra parece estar lejos de ser alcanzada. Ya en abril apenas superó los 160 mil, y una cantidad similar se espera para mayo. El dato no es del todo alentador, aunque tampoco es negativo.
De todas formas, conviene revisar que es lo que los mercados interpretan respecto a la creación de empleos. Si la cifra es contundente, por lo positiva o lo negativa, se termina la discusión, y el dólar se encamina al alza o a la baja sin demora. Pero si la cifra es algo más neutra, entran a jugar otras variables. Entre ellas, la calidad del trabajo creado, que se refleja en el ingreso por hora. También, por supuesto, los cambios en la tasa de desempleo, que tal vez pone a salvo al dólar en caso de una cifra de empleos no del todo buena.
A su vez, se revisa el dato de dos meses antes, la del mes anterior (marzo y abril para este viernes), y la actual se compara con un pronóstico que cada mes se aleja más de los números publicados.
Si ello resulta difícil de interpretar, queda por agregar que en segundos, los precios se mueven 30, 50, 80 puntos en ambas direcciones, y que solo unos minutos después se calman. La recomendación es, precisamente, esperar esos minutos para tomar acción.