Consideremos los siguientes escenarios psicológicos:
Un estudiante debe aprobar un examen final del curso de anatomía para poder completar con éxito su primer año en la escuela de medicina. Debido a que sus primeros exámenes estuvieron en el límite entre aprobar y reprobar, la calificación del curso depende completamente del examen final. A medida que se acerca el momento de la gran prueba, el estudiante se encuentra cada vez más preocupado por la prueba, especialmente cuando responde mal algunas de sus preguntas en sus exámenes de práctica. La preocupación interfiere con su sueño, lo que a su vez le preocupa aún más de que la fatiga le impida hacerlo bien. En el momento en que toma el examen, está cansado y nervioso y contesta mal muchas preguntas, a menudo al cuestionar las respuestas correctas.
Una joven nunca se ha sentido particularmente incómoda en situaciones de hablar en público, pero ahora se le pide que dé la presentación más importante de su carrera. El resultado de esta presentación podría marcar la diferencia entre conseguir un cliente importante para su empresa o perder al cliente ante un competidor. Durante la charla, se da cuenta de que los miembros de la audiencia de la firma a la que está cortejando no parecen especialmente atentos. Esto de repente aumenta su ansiedad y desesperadamente trata de darle vida a la presentación. Cuando pierde su lugar en la charla, se pone nerviosa y termina la presentación con una nota vacilante.
Un jugador de basquet ha sido el máximo anotador del equipo, pero comienza un juego fallando sus primeros cinco tiros. El equipo contrario está formando un doble equipo con él, y tiene dificultades para liberarse y mirar abiertamente la canasta. Decidido a tomar el asunto en sus propias manos, decide penetrar en la defensa contraria y cometer faltas. Ahora temeroso de ser sacado del juego por sus faltas, busca su tiro moviéndose un poco más lejos del perímetro. Cuando estos tiros no son certeros, deja de buscar dicho tiro y comienza a lanzar pases errantes.
Un trader tiene varias operaciones ganadoras consecutivas y, sintiéndose confiado, aumenta el tamaño de su posición para aprovechar su buena racha. La posición inicialmente va a su favor, pero se invierte rápidamente cuando las grandes operaciones empujan el mercado a la baja. Obligado a reconocer su entrada "errónea", cierra su posición y se da cuenta de que ha perdido todas las ganancias de sus operaciones ganadoras anteriores. Se ve impulsado a recuperar el dinero y vuelve a entrar al mercado, solo para ser destrozado por una segunda ola de ventas. Ahora siente que ha entrado en una racha fría y comienza a operar de manera vacilante, con un tamaño reducido. Para cuando el mercado cierra, el día y la semana están a la baja. Se siente como un idiota por volverse demasiado confiado después de sus primeras ganancias.
Sin duda, se puede detectar un patrón en cada una de estas situaciones. El individuo se encuentra en una situación de desempeño en la que experimenta presión para tener éxito. La situación ha adquirido una importancia distintiva a los ojos de la persona, y ahora se centra en los resultados de su actuación, no solo en la actuación en sí. Este enfoque dual —preocuparse o concentrarse en el resultado del desempeño mientras trata de permanecer inmerso en el mismo— es el elemento común detrás de toda ansiedad en el desempeño. Tal ansiedad es el problema operativo más común que he encontrado en mis charlas con diferentes traders.
¿Cómo pueden los traders reducir su nivel de ansiedad por desempeño? Aquí hay algunas estrategias que he encontrado que son efectivas:
1. Concéntrate en los objetivos del proceso cuando pienses en la operativa, en lugar de en las ganancias / pérdidas: a los traders les gusta establecer metas por sí mismos, pero a menudo, las metas monetarias terminan creando presiones innecesarias. Los objetivos más efectivos son los que se centran en el proceso de la estrategia, como limitar las pérdidas a dos ticks si eres un scalper o mantener operaciones hasta que se alcance un trailing stop. Una buena forma de pensar es: "Si opero de la manera correcta, las ganancias vendrán". Esto le quita mucha presión a la actuación.
2. Aborda el riesgo de forma incremental. El riesgo coloca una lupa psicológica en las situaciones y aumenta en gran medida las oportunidades de presión sobre el desempeño. Un tiro de falta en los primeros minutos de un partido de basquet es el mismo tiro de falta en los segundos finales de un partido empatado, pero hay una gran diferencia psicológica. Los traders que intentan aumentar radicalmente su tamaño de posición se dan cuenta rápidamente de que la operación que funcionó con 1 contrato puede no funcionar con 10, debido a las presiones para (demasiados) limitar rápidamente las pérdidas u obtener ganancias. Un aumento gradual del tamaño de la posición es mucho más efectivo que un salto impulsivo para el que uno no está preparado ni emocional ni mentalmente.
3. Aléjate de la pantalla. El diálogo interno durante los períodos de ansiedad por el desempeño en realidad interfiere con el procesamiento preciso de los datos del mercado, porque la parte del cerebro responsable de percibir y actuar sobre los patrones del mercado no se activan. Es mucho mejor alejarse de la pantalla y volver a centrarse en lo que el mercado te ofrece, que actuar a ciegas sobre los propios miedos y agravar una situación que ya es difícil.
4. Utiliza ensayos mentales para familiarizar las situaciones amenazadoras. Esta es quizás la técnica más efectiva que he encontrado para reducir y eliminar los miedos al desempeño. Mediante el uso de imágenes guiadas para enfrentar repetidamente situaciones amenazantes y ensayar mentalmente cómo a uno le gustaría responder, se puede eliminar gran parte del estrés cuando esas situaciones realmente ocurren. El objetivo es afrontar con tanta frecuencia los miedos de rendimiento en tu mente que la respuesta ante la amenaza se vuelve automática, como un patrón de hábito.
5. Ancla los ensayos mentales a estados mentales distintivos. Al aprender a ponerte en un estado de calma y concentración inusuales, y luego ensayar repetidamente estrategias para las situaciones amenazadoras, un trader puede crear un vínculo entre el estado mental y la respuesta ante las situaciones amenazantes. Cuando hay una situación de desempeño estresante, todo lo que el trader debe hacer es invocar el estado mental ensayado y los comportamientos que se han sobreaprendido pasarán a primer plano. Por ejemplo, si continuamente ensayas mentalmente una estrategia para mantener operaciones ganadoras mientras mantienes un enfoque tranquilo, recrear el enfoque tranquilo durante la próxima operación ganadora hará que sea más fácil convocar el diálogo interno y el comportamiento asociado con mantener la posición.
6. Realiza una lista de verificación mental antes de operar. Eliminar las expectativas perfeccionistas al comienzo del día operativo puede contribuir en gran medida a reducir las presiones sobre el rendimiento. Cada vez que la palabra "debería" entra en el pensamiento de uno sobre la operativa, es hora de dar un paso atrás. Los "deberías" incluyen demandas internas para ganar una cierta cantidad de dinero, operar con una frecuencia particular, recuperar el dinero perdido, no dejar dinero sobre la mesa, etc. Porque la ansiedad por el desempeño a menudo es alimentada por una autoestima excesiva, establecer y afirmar objetivos operativos razonables durante el día de negociación puede contribuir en gran medida a reducir las presiones sobre el rendimiento.
7. Consigue una vida. Cuando algo se vuelve muy importante, las presiones que acompañan al desempeño aumentan exponencialmente. Los traders que operan para ganarse la vida y que tienen pocas cosas más en sus vidas son especialmente vulnerables a la ansiedad por el desempeño. Si el trading es todo tu mundo y la operativa no funciona, te sentirás como si tu mundo se estuviera derrumbando. Al colocar los huevos de la autoestima en muchas canastas, los traders pueden asegurarse de que las inevitables caídas y los períodos fríos no alteren tu confianza en ti mismo.
No puedo enfatizar lo suficiente: la mayoría de los traders que están convencidos de que tienen problemas psicológicos profundamente arraigados o patrones de trading adictivos en realidad están atrapados en un círculo vicioso de autoexigencias perfeccionistas, presión de desempeño creciente, ansiedad creciente, desempeño interrumpido y una renovada autodeterminación, demandas para compensar la falla. Después de un tiempo, los traders atrapados en tal ciclo comienzan a dudar si alguna vez tendrán éxito. Al abordar sus problemas en la fuente, las expectativas que generan presión sobre el desempeño, los traders a menudo pueden cambiar en un período de tiempo sorprendentemente corto.
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