AYER pudimos comprobar de primera mano que lo que más preocupa en estos momentos a los inversores es el desarrollo del conflicto comercial entre EE.UU. y China. Así, bastaron unas declaraciones del portavoz del Ministerio de Comercio de China confirmando lo dicho por el presidente de EE.UU., Donald Trump, el pasado lunes en la cumbre del G7, que ambos países siguen en contacto y que están discutiendo mantener nuevas reuniones “cara a cara” en septiembre, para que los principales índices de las bolsas europeas, que habían iniciado la sesión a la baja, se giraran al alza y terminaran el día con fuertes avances. El tono moderado utilizado por el mencionado portavoz, afirmando que su país no quiere que las tensiones comerciales entre ambos países vayan a más y que quiere solucionar el conflicto de forma calmada -llegó a decir que China no responderá a la última batería de tarifas anunciadas por EE.UU. sobre importaciones chinas-, sirvió para calmar los ánimos a unos inversores que ven en este tema el mayor riesgo para el crecimiento económico mundial. Así, y obviando otros factores de riesgo como el Brexit, cada vez más enquistado y que amenaza con generar una grave crisis política en el Reino Unido, los inversores optaron nuevamente por incrementar sus posiciones de riesgo.
Lo mismo ocurrió en Wall Street, mercado en el que sus principales índices disfrutaron de su sesión más alcista de las últimas dos semanas, cerrando con fuertes avances y muy cerca de sus niveles más altos del día. Este cambio en el sentimiento de los inversores llevó a muchos de ellos a reducir posiciones en bonos, lo que impulsó al alza las rentabilidades de estos activos. No obstante, la curva de tipos estadounidense se mantuvo ligeramente invertida, con la rentabilidad del bono a 2 años cerrando la sesión algo por encima de la del 10 años.
Señalar que, si bien tanto las declaraciones del funcionario chino como su tono amigable son muy positivas de cara a reducir la tensión en los mercados, lo que no terminamos de entender, aunque comprendemos que forma parte del “juego político”, es por qué China ha tardado casi cuatro días en confirmar que ambas partes seguían hablando, tal y como señaló Trump, tardanza que ha generado gran inestabilidad en los mercados financieros en los últimos días. Todo parece indicar que, a pesar de las buenas palabras de unos y de otros, ambas partes desconfían de las verdaderas intenciones de la otra, lo que creemos va a dificultar mucho una resolución del conflicto en el corto plazo. Ojalá nos equivoquemos, pues de ser así, y cerrarse un acuerdo, aunque sea de mínimos, las bolsas mundiales podrían tener un final de año muy positivo, apoyadas en las nuevas medidas de política monetaria acomodaticia que entendemos implementarán los principales bancos centrales mundiales en los próximos meses.
HOY esperamos que las bolsas europeas cuando abran esta mañana mantengan el buen tono mostrado AYER. La sesión vuelve a presentar una agenda macro intensa, destacando en ella la publicación en Francia, Italia y la Zona Euro de la lectura preliminar de la inflación del mes de agosto, en Alemania de las ventas minoristas del mes de julio y, ya por la tarde en EE.UU., de los gastos e ingresos personales y del índice de precios de los consumidores (PCE) del mes de julio -recordar que esta es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed) y, por ello, la que más condiciona su política monetaria-, así como del PMI de Chicago y de la lectura final del índice de sentimiento de los consumidores, ambos indicadores correspondientes al mes de agosto.
Recordar, por último, que el lunes es festivo en EE.UU., ya que se celebra el Día del Trabajo, por lo que los mercados de valores permanecerán cerrados. Ello es posible que anime a última hora a algunos inversores a reducir posiciones de cara a una próxima semana que se presenta compleja, sobre todo en el ámbito político, con el primer ministro británico, Johnson, teniendo que hacer frente a la respuesta de la oposición, que esperamos sea contundente, a sus últimos movimientos para asegurar que el Brexit tiene lugar el 31 de octubre próximo, sea con o sin acuerdo.