En una jornada en la que el principal protagonista iba a ser el BCE, ya que celebraba la primera reunión de su Consejo de Gobierno bajo la presidencia de la francesa Lagarde, fue, una vez más, el presidente de EE.UU. el que monopolizó la atención de los inversores. Así, un tweet de Trump, en el que afirmaba que se estaba “muy cerca” de cerrar un “gran acuerdo” comercial con China puso “patas arriba” los mercados financieros europeos y estadounidenses, con los inversores rotando drásticamente hacia los activos de más riesgo. Los bonos cedieron posiciones con fuerza tanto en Europa como en EEUU, con el consiguiente repunte de sus rentabilidades, mientras que en las bolsas a ambos lados del Atlántico eran los sectores más relacionados con el ciclo económico como los bancos, los del automóvil, los de las materias primas minerales, los de la energía o las aseguradoras los que subían con fuerza mientras que los de corte más defensivo, que suelen tener como mayor atractivo las elevadas rentabilidades por dividendo que ofrecen, por lo que compiten con los bonos por el favor de los inversores, se quedaban rezagados. Al cierre, los principales índices europeos terminaron con ganancias, destacando entre todos ellos el buen comportamiento del Ibex-35, en el que el sector bancario, que fue AYER uno de los que mejor se comportó, mantiene un elevado peso relativo. En Wall Street el S&P 500 y el Nasdaq Composite marcaron nuevos máximos históricos al cierre de la jornada, mientras que el Dow Jones se quedaba a las puertas de hacerlo.
El mencionado tweet de Trump hizo, por tanto, que para los inversores la reunión del Consejo de Gobierno del BCE quedara en un segundo plano. Bien es cierto que el BCE cumplió con lo esperado, y mantuvo sus principales parámetros de política monetaria sin cambios. Además, Lagarde, en plan continuista, volvió a señalar que los tipos de interés oficiales se mantendrían a los niveles actuales o a niveles más bajos hasta que la inflación repuntara en la región, y que el programa de compra de activos en los mercados secundarios continuaría el tiempo que fuera necesario y acabaría poco antes de que el BCE comenzara a subir sus tipos. Nada nuevo, por tanto. No obstante, cabe destacar el ligero mayor optimismo que en relación al estado de la economía de la Zona Euro mostró Lagarde al afirmar, entre otras cosas, que lo “peor” para la región en términos de desaceleración del crecimiento económico podría haber pasado -ver análisis en sección de Economía y Mercados-.
HOY esperamos que dos de los factores que más han venido penalizando a los mercados en los últimos tiempos, el conflicto comercial entre EE.UU. y China y el Brexit, “jueguen a favor” de los mismos cuando abran las bolsas europeas esta mañana. Así, todo apunta a que EE.UU. y China han cerrado la “fase uno” del acuerdo comercial, algo que podría ser anunciado HOY, siendo factible, además, que el representante de comercio estadounidense, Robert Lighthizer, y el embajador de China en EE.UU., Cui Tiankai, procedan a firmar las líneas maestras del mismo. Según filtraciones recogidas por distintos medios, China se habría comprometido a comprar productos agrícolas por importe de $ 50.000 millones en 2020, además de petróleo y otros productos. Por su parte, EE.UU. estaría dispuesto a reducir sensiblemente -se habla de hasta la mitad- muchas de las tarifas implementadas en los últimos meses, así como a no poner en marcha las que estaba previsto que entraran en vigor el próximo domingo. El acuerdo, por tanto, es de mínimos, pero es suficiente para que los inversores respiren aliviados, ya que, por lo menos y durante un tiempo, si finalmente se firma, se reducirá la tensión y la incertidumbre que este factor venía provocando en los mercados financieros.
Además, entendemos que la apabullante victoria de los conservadores en las elecciones legislativas que se celebraron AYER en el Reino Unido, que otorga al partido del primer ministro Boris Johnson la mayoría absoluta más abultada desde 1987, con Margaret Thatcher al frente del partido, será muy positivamente recibida por los mercados de valores de la Zona Euro, ya que ello facilitará la salida ordenada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) a finales de enero, con lo que, también por el momento, la incertidumbre que ha venido generando el proceso del Brexit pasará a un segundo plano. No obstante, en 2020 las negociaciones para determinar la futura relación del Reino Unido con la UE podrían volver a generar algo de tensión en los mercados de la región.
De momento, la resolución de ambos factores creemos que animarán a los inversores a incrementar sus posiciones de riesgo, apostando por los valores de corte cíclico como los bancos, los industriales, entre ellos los relacionados con el automóvil, los energéticos y los de las materias primas minerales. En sentido contrario, esperamos que tanto los bonos como los valores defensivos queden algo rezagados.