Cuando todo apuntaba a que los mercados de valores europeos y estadounidenses iban a cerrar la semana pasada sin sobresaltos, una nueva escalada de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China provocó fuertes caídas en estos mercados durante las últimas horas de la sesión del viernes, con los inversores nuevamente “huyendo” hacia activos refugio como los bonos y como el oro.
Así, la disputa comercial entre EE.UU. y China volvió a monopolizar “la escena” -ver sección de Economía y Mercados-, con China anunciando sus represalias en forma de nuevas tarifas justo antes del inicio de la cumbre del G7 y de la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Powell, en el simposio de Jackson Hole, lo que provocó la “ira” de Trump, que respondió, primero con duras palabras al anuncio y, posteriormente, y ya con la bolsas cerradas, anunciando nuevas subidas de aranceles a las importaciones chinas. Aunque esta madrugada el viceprimer ministro chino, Liu He, ha intentado rebajar la tensión generada señalando que China espera resolver la guerra comercial con EE.UU. a través de negociaciones "tranquilas" y no busca aumentar las tensiones, no parece que esa sea en realidad la estrategia del Gobierno de China, que en los últimos meses ha mostrado claramente su intención de dilatar las negociaciones, probablemente con el objeto de forzar al presidente de EE.UU. a suavizar sus posturas, un Donald Trump “muy condicionado” que, como hemos señalado en anteriores ocasiones, no puede presentarse a la reelección en 2020 con una economía estancada o en recesión y unos mercados de valores a la baja.
Sea cual sea la estrategia de ambos Gobiernos, la realidad, como afirmó en Jackson Hole el Gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), el canadiense Carney, la “guerra comercial” ya está pasando factura al crecimiento económico global y eso lo están reflejando muchas compañías cíclicas cotizadas en sus valoraciones. De no ponerse un freno a la actual escalada de las hostilidades entre EEUU y China, el mencionado impacto en el comercio y en la economía mundial iría a más, pudiendo abocar a algunas potencias económicas occidentales a entrar en recesión. En este escenario la capacidad de actuación de los bancos centrales es limitada, a pesar de que todos ellos hayan mostrado sin tapujos su compromiso para apoyar el crecimiento económico de sus respectivos países y/o regiones. Creemos que únicamente el anuncio de que las delegaciones comerciales estadounidense y chinas se van a volver a reunir para intentar reconducir el conflicto podría calmar a los inversores. Hasta ese momento habrá que acostumbrarse a convivir con una elevada volatilidad en los mercados financieros mundiales.
Para empezar, HOY esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, en línea con el comportamiento que han mantenido esta madrugada los principales mercados asiáticos. La semana, además, contará con importantes citas macroeconómicas, entre las que destacaríamos la publicación MAÑANA de la lectura final del PIB del 2T2019 de Alemania -la preliminar apuntó a una ligera contracción intertrimestral de esta variable- y el jueves de la lectura final del PIB francés y de la segunda estimación del PIB estadounidenses, ambos del mismo trimestre. Además, HOY se publicarán en Alemania los siempre relevantes índices IFO, correspondientes al mes de agosto, indicadores que intentan medir la confianza de los empresarios del país, así como los pedidos de bienes duraderos del mes de julio en EE.UU., variable importante en algunos de sus componentes ya que son un buen indicador del estado por el que atraviesa la inversión empresarial. Por su parte, MAÑANA la consultora the Conference Board publicará el índice de confianza de los consumidores de EE.UU. del mes de agosto, mientras que el jueves se darán a conocer en Europa los índices de confianza sectoriales del mismo mes. Por último, el viernes se publicará en la Zona Euro la lectura preliminar del IPC de agosto, la última lectura de inflación de la que dispondrá el BCE antes de la reunión de su Consejo de Gobierno del mes de septiembre, en la que está previsto anuncie su nuevo plan de choque para impulsar al alza a esta variable y apoyar el crecimiento económico en la región.
Por tanto, semana compleja la que afrontan los mercados de valores occidentales, en la que, si nada lo remedia, la volatilidad volverá a ser el principal protagonista.