Las bolsas europeas y estadounidenses volvieron AYER a cerrar al alza, animadas por las nuevas noticias que se conocieron sobre el desarrollo de las negociaciones comerciales entre EEUU y China. Así, y tras un inicio de sesión sin una clara tendencia, que apuntaba a una sesión de consolidación en las plazas europeas, las declaraciones del portavoz del Ministerio de Comercio de China, Gao Feng, en las que afirmaba que su gobierno y el estadounidense habían acordado retirar de forma paulatina las tarifas impuestas si se alcanzaba finalmente un acuerdo comercial, hizo girar al alza a los principales índices de la región, liderados, un día, más, por los valores de los sectores de corte más cíclico. Gao dijo, además, que ese era el acuerdo que se había alcanzado tras las negociaciones concienzudas y constructivas llevadas a cabo las últimas dos semanas. La reacción de los bonos a las noticias sobre la aparente buena marcha de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China fue, al contrario que la de la renta variable, muy negativa, lo que impulsó con fuerza al alza sus rentabilidades, algo que penalizó en bolsa el comportamiento de los valores defensivos que como las utilidades, las inmobiliarias patrimonialistas o las compañías de telecomunicaciones compiten con los bonos por el favor de los inversores, al ofrecer elevadas rentabilidades por dividendo.
Durante la sesión se conocieron las proyecciones de otoño de la Comisión Europea (CE), en las que la institución volvió a revisar a la baja sus expectativas de crecimiento económico para la Zona Euro y sus principales economías para los ejercicios 2019 y 2020, algo que no tuvo impacto alguno en la marcha de los mercados, al estar este hecho más que descontado por los inversores. Además, y tal y como se esperaba, el Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo sin cambios los principales parámetros de su política monetaria, a la espera de conocer el desenlace del Brexit. Al igual que en el caso anterior, este tema estaba ya descontado por los mercados, por lo que no tuvo incidencia en su comportamiento.
En Wall Street la sesión bursátil fue bastante similar a la europea, con los valores industriales, energéticos y tecnológicos liderando las alzas, y los defensivos quedándose rezagados, penalizados, como ocurrió en los mercados europeos, por el fuerte repunte de las rentabilidades de los bonos. Señalar que estos activos fueron AYER duramente castigados en los mercados estadounidenses, al aprovechar los inversores sus elevadas valoraciones para tomar beneficios.
HOY, en principio, serán nuevamente las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China las que centren la atención de los inversores cuando abran esta mañana las bolsas europeas, aunque, en esta ocasión, “para mal”. Así, por el momento nadie con “peso” en la Administración estadounidense ha confirmado efectivamente que, “si se alcanza un acuerdo comercial” se retirarán las tarifas impuestas en los últimos meses por fases. Es más, la agencia de noticias Reuters, en un reciente artículo, apunta a que, dentro del Gobierno estadounidense, especialmente en la Casa Blanca, existe una fuerte oposición a retirar las tarifas impuestas, principalmente, como señalamos AYER, porque se consideran las mismas como una importante salvaguarda para que China cumpla con los compromisos que asuma en el acuerdo. La larga lista de incumplimientos por parte del país asiático tras firmar acuerdos -la Unión Europea (UE) está siendo “víctima” de ello en la actualidad, por ejemplo- estaría detrás de esta oposición de la Administración Trump a ceder en este aspecto.
Estas noticias/rumores sobre este nuevo obstáculo para cerrar definitivamente la fase uno del acuerdo comercial entre ambos países creemos que servirá de “excusa” a los inversores para tomar beneficios, sobre todo en los valores de corte cíclico, los cuales han experimentado en las últimas sesiones fuertes revalorizaciones y, desde un punto de vista técnico, se encuentran en general algo sobrecomprados, lo que esperamos que provoque HOY una apertura bajista en las plazas europeas.
Así, y hasta que no se confirme por parte de EE.UU. que la firma del acuerdo pasa por la retirada de parte de las tarifas impuestas, tal y como afirma el Gobierno chino que se ha acordado, y se fije un lugar y una fecha para que los presidentes de ambos países procedan a rubricar el acuerdo, prevalecerá entre los inversores cierto escepticismo e incertidumbre sobre el buen desenlace de toda esta historia.