Tras una semana en la que los inversores han optado por realizar beneficios tras el buen comportamiento de las bolsas europeas en el mes de abril, AYER estos mismos inversores volvieron a apostar por incrementar posiciones de riesgo, lo que permitió a los principales índices de la región cerrar con significativos avances. Detrás de este renovado optimismo está el gran comportamiento que está teniendo desde hace semanas Wall Street, mercado en el que los valores de corte tecnológico y los del sector de la sanidad, que mantienen un elevado peso relativo en índices como el S&P 500 (algo más del 40%) o el Nasdaq Composite (representan casi dos tercios de su capitalización), han tenido una evolución muy positiva desde los niveles mínimos marcados por estos índices a finales de marzo, apoyados en los buenos resultados que han venido presentando y en el papel que muchas de estas compañías se espera que tengan en el escenario socioeconómico postpandemia. De hecho, AYER el Nasdaq Composite, tras cerrar el día con un avance del 1,4%, logró ponerse en positivo en el año, algo que hace sólo unas semanas, cuando había caído más del 30% desde sus recientes máximos, parecía toda una quimera.
Es más, AYER los inversores fueron capaces de obviar las muy negativas cifras macroeconómicas que se publicaron tanto en Europa como en EE.UU. Así, la producción industrial de Alemania y Francia se desplomó en el mes de abril, con la del sector del automóvil a la cabeza. En este sentido, cabe señalar que en China, y tras dos meses de fuertes descensos, en el mes de abril las ventas de automóviles repuntaron, una noticia muy positiva de cara a lo que puede acontecer en las economías desarrolladas a medida que vayan abriendo. Además, y en EE.UU., las cifras de desempleo semanal volvieron a ser alarmantes, con algo más de 3 millones de nuevas peticiones de subsidios de desempleo en la semana acabada el 2 de mayo. Desde que las distintas administraciones estadounidenses optaron por adoptar medidas como el confinamiento de la población y el cierre parcial o total de muchos negocios, ya son más de 33 millones las personas que han perdido sus empleos. Habrá que estar atento para comprobar cuántos de estos empleos se recuperan y a qué ritmo lo hacen a medida que se vayan abriendo los distintos estados -ya son 23 estados los que han comenzado a levantar restricciones de movimientos y de actividad, aproximadamente el 35% de la economía del país-.
Como venimos señalando desde hace tiempo, en las próximas semanas en los mercados de valores se enfrentará “el optimismo” que están generando los esfuerzos de muchos países para, poco a poco, ir abriendo sus economías y el que están produciendo las noticias sobre avances en el desarrollo de tratamientos y/o vacunas para tratar el coronavirus de origen chino, con “el pesimismo” que generarán las duras cifras macroeconómicas que se vayan conociendo, así como el cada vez más generalizado convencimiento de que la recuperación de las economías no va a ser fácil, sobre todo en algunos casos de países muy afectados por la pandemia, por lo que la crisis puede ser más profunda y duradera de lo anticipado. Además, existe el riesgo de rebrotes puntuales de la epidemia, algo que creemos puede provocar nuevos sobresaltos en los mercados. Es por ello por lo que, a pesar de que en estos momentos parece que los factores que impulsan el optimismo se están imponiendo, seguiríamos siendo prudentes a la hora de incrementar posiciones de riesgo ya que, en cualquier momento, la situación puede dar un giro y ser los factores que impulsan el pesimismo los que se impongan. El riesgo de que ello ocurra no es reducido.
HOY, no obstante, esperamos que las positivas noticias sobre el resultado de la conferencia que mantuvieron AYER el viceprimer ministro de china, Liu He, con el secretario del Tesoro estadounidense, Mnuchin, y con el representante comercial de EE.UU., Lighthizer, para hablar sobre los avances que se han producido en la implementación de la “fase uno” del acuerdo comercial firmado por ambos países en diciembre, faciliten la apertura alcista de las bolsas europeas. Mucho se ha venido escribiendo en los últimos días sobre el deterioro de las relaciones entre EE.UU. y China como consecuencia de la falta de transparencia del gobierno del país asiático en la gestión inicial de la epidemia del coronavirus, algo que se temía, y creemos que no hay que descartar del todo, que podría terminar afectando de forma negativa a las relaciones comerciales entre ambas potencias. Sin embargo, y según se ha filtrado, en la conversación de AYER las dos partes se mostraron satisfechas con relación a los progresos del acuerdo, noticia que en el corto plazo debe servir para moderar las dudas y temores que al respecto estaban alimentando los inversores.
Por lo demás, cabe destacar que la cita más relevante del día es la publicación esta tarde en EE.UU. de los datos de empleo no agrícolas del mes de abril, datos que van a mostrar un fuerte incremento del desempleo, superior a 21 millones de personas, y que la tasa de paro alcance un récord, al superar el 16%. Siendo evidente que estas cifras son “pasado” y que los mercados descuentan “futuro”, los datos no dejan por ello de ser alarmantes y pueden llegar a generar cierta inquietud entre los inversores. Como hemos señalado antes, lo realmente relevante va a ser comprobar cuántos de estos empleos se recuperan en las próximas semanas y a qué ritmo lo hacen.