Hace apenas unos años (¿meses?), pocos lo habrían creído posible. Pero ha ocurrido: Bitcoin ha superado los 100,000 dólares por primera vez en la historia.
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La adopción global del mayor activo digital del mundo por capitalización bursátil es cada vez más difícil de ignorar. Ya no estamos hablando del dinero mágico de Internet preferido por los entusiastas de la tecnología. Estamos hablando de un activo financiero serio al que los bancos centrales, las empresas e incluso los gobiernos nacionales están prestando mucha atención.
Consideremos los acontecimientos más recientes: El Salvador del presidente Nayib Bukele, la primera nación en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, ha reportado más de 333 millones de dólares en ganancias de Bitcoin.
Y aquí en los Estados Unidos, todo el mundo está hablando de los planes de la administración entrante de Trump para establecer su propia reserva estratégica de Bitcoin.
Más que oro digital
Parte del atractivo de Bitcoin es que comparte muchas características con el oro. La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que cree que Bitcoin es un competidor del oro más que del dólar estadounidense.
“Es como el oro, sólo que es virtual, es digital", dijo Powell a la audiencia en la Cumbre DealBook del New York Times.
Creo que esta comparación dice mucho. El oro ha sido un depósito de valor fiable durante miles de años, apreciado por su escasez y liquidez mundial. Los bancos centrales acaban de anunciar la compra de 60 toneladas métricas del metal precioso en octubre, la mayor cantidad en un solo mes este año.
Bitcoin comparte estos atributos en una forma moderna y digital. A diferencia de las monedas fiduciarias, existe una oferta fija de Bitcoin, limitada a 21 millones de monedas. Esa escasez, combinada con una confianza y aceptación crecientes, le ha ayudado a alcanzar este hito de seis cifras.
Que conste que no creo que el oro vaya a ninguna parte. Existe desde hace más de 5,000 años y está profundamente arraigado en el comercio y las tradiciones mundiales. Según el Consejo Mundial del Oro (WGC), el oro se negocia cada día por valor de más de 160,000 millones de dólares, lo que lo convierte en el segundo activo más líquido después del S&P 500. Además, a diferencia del Bitcoin, el oro tiene muchos usos prácticos, desde la joyería a la electrónica.
Pero Bitcoin se está labrando su propio camino, demostrando que también puede servir como depósito de valor en tiempos turbulentos. El siguiente gráfico muestra la relación Bitcoin-oro, que indica cuántas onzas de oro se necesitan para comprar un Bitcoin. La semana pasada, la relación superó 38, un nuevo máximo histórico.
Vientos políticos cambian a favor de Bitcoin
No sólo Wall Street se está acercando a Bitcoin. El clima político también parece estar cambiando.
El presidente electo Donald Trump -un antiguo escéptico de las criptomonedas convertido en fan- acaba de nombrar a Paul Atkins, un abogado conservador y favorable a las criptomonedas, para sustituir a Gary Gensler al frente de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Durante su mandato en la SEC de 2002 a 2008, Atkins luchó por políticas equilibradas y favorables a la innovación. Su regreso podría allanar el camino para una mayor claridad regulatoria, atrayendo aún más capital institucional al criptoespacio.
Trump también acaba de nombrar al multimillonario capitalista de riesgo David Sacks como su «zar de la IA y las criptomonedas». Sacks, miembro de la llamada mafia de PayPal (NASDAQ:PYPL), es otro firme defensor de regulaciones claras en criptodivisas e inteligencia artificial. Su liderazgo, creo, podría ayudar a posicionar a Estados Unidos como líder mundial en tecnologías emergentes, incluyendo Bitcoin, blockchain e IA.
Y en el Capitolio, la senadora Cynthia Lummis de Wyoming, defensora de Bitcoin desde hace mucho tiempo, ha propuesto la Ley BITCOIN, que, de aprobarse, conduciría a la creación de una reserva estratégica de Bitcoin en Estados Unidos. Al igual que la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) asegura un suministro constante de petróleo en tiempos de emergencia, una reserva de Bitcoin podría servir como un respaldo financiero digital, un amortiguador contra las crisis económicas y la inflación galopante.
Analistas se vuelven (aún más) alcistas
Las principales instituciones financieras y empresas de investigación no se quedan de brazos cruzados. Bernstein Private Wealth Management prevé que Bitcoin podría alcanzar los 200,000 dólares a finales de 2025, una previsión de la que se hace eco Standard Chartered (OTC:SCBFF).
Uno de los principales impulsores de estas previsiones al alza es la afluencia de dinero institucional. Los grandes inversionistas -empresas, fondos de pensiones, dotaciones- están empezando a considerar Bitcoin como una parte legítima de una cartera diversificada. Según los analistas, si los fondos de jubilación de EE.UU. o una reserva estratégica de Bitcoin propuesta por EE.UU. empezaran a acumular incluso un pequeño porcentaje de sus activos en Bitcoin, la demanda podría dispararse.
MicroStrategy Incorporated (NASDAQ:MSTR), una empresa que cotiza en bolsa, ha demostrado su liderazgo en este ámbito. Su agresivo plan de compra de Bitcoin a tres años ya ha superado las expectativas. ¿Su estrategia? Tratar Bitcoin como un activo de reserva del tesoro corporativo.
Asignación responsable
¿Qué significa todo esto para los inversionistas?
En primer lugar, significa que Bitcoin ya no es un fenómeno marginal. A más de 100,000 dólares por moneda, es una fuerza a tener en cuenta, que atrae el interés de instituciones y gobiernos de todo el mundo.
Dicho esto, la inversión en Bitcoin debe abordarse con cautela. La volatilidad sigue siendo alta. Mientras que el oro suele moverse a un ritmo moderado, el precio del Bitcoin puede oscilar de forma más drástica. Una asignación adecuada podría proporcionar exposición al potencial de crecimiento de Bitcoin sin asumir un riesgo excesivo.
A medida que los reguladores se vuelven más favorables a las criptomonedas y el gobierno de EE.UU. considera las reservas estratégicas, la credibilidad y el poder de permanencia de Bitcoin no han hecho más que crecer. Esto no quiere decir que el Bitcoin vaya a sustituir al oro de la noche a la mañana o que esté exento de riesgos. Pero después de cruzar la marca psicológicamente importante de los 100.000 dólares, está claro que la mayor criptodivisa del mundo está madurando para convertirse en un instrumento financiero de buena fe digno de consideración.
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Frank Holmes ha sido nombrado Presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de HIVE Blockchain Technologies (NASDAQ:HIVE). Tanto el Sr. Holmes como U.S. Global Investors poseen acciones de HIVE.
Las participaciones pueden cambiar diariamente. Las participaciones se comunican al cierre del trimestre más reciente. Ninguno de los valores mencionados en el artículo estaba en manos de cuentas gestionadas por U.S. Global Investors a 30/09/2024.