El DAX se mantiene en tendencia alcista, respetando niveles clave de soporte técnico y manteniéndose por encima de medias móviles importantes como la de 50 y 200 días. Los volúmenes no muestran señales de distribución significativa, y los indicadores como el RSI aún no entran en zona de sobrecompra extrema, lo que refuerza la continuidad del movimiento.