La segunda economía del mundo está en el centro de la escena global. El reciente derrumbe bursátil puede anticipar una brusca caída en su nivel de actividad. Muy cerca, otro mercado puede sacar provecho y atraer a inversores.
Sabemos que la economía de China acapara el centro de las miradas en estos momentos. Y no es para menos. El reciente desplome bursátil, la devaluación de la moneda y la debilidad de los últimos indicadores bursátiles podrían hacer pensar que la economía está perdiendo momentum.
Sobrerreacción o no, es lo que está pasando en el mercado. Y debemos adaptarnos.
Pero detrás de todo este contexto, puede darse una importante oportunidad para un país que intentará disputarle el trono de poder a China en el continente asiático.
Me estoy refiriendo a India.
Este país fue uno de mis ejes principales de mi exposición en la Conferencia de Inversiones 2014 de Inversor Globaly por múltiples razones debe ser un país mirado de cerca por el inversor.
Al tratarse del segundo país más grande de Asia, después de China, y luego de la formidable expansión económica de éste en los últimos 15 años, India ha estado siempre relegada en la consideración de los inversores.
De hecho, en la actualidad China está mejor posicionada que India en muchos aspectos: tiene una población de 1.370 millones contra los 1.250 millones de indios, el PBI chino es cinco veces más grande que el de India y la tasa de alfabetización es de 95% en China contra el 74% del país en comparación.
De allí, que China se ha llevado todos los laureles hasta el momento…
Pero el mundo es dinámico. Y la caída de alguno puede ser una clara oportunidad para otros. Y hoy China está trastabillando…
Sin ir más lejos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento promedio de 7,5% anual en 2015 y 2016 para India, mientras que la expansión china llegaría al 6,8%.
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que para 2022 la población de India superará a la de China para convertirse en el país más poblado del mundo, con 1.400 millones de personas.
¡Esto representaría un 19% de la población mundial para ese entonces!
El nuevo Primer Ministro de India, Narendra Modi, llegado al poder hace doce meses, prometió hacer una reforma exhaustiva del país para que comience a crecer a lo “grande”: ciudades modernas, mejorar la infraestructura energética, impulsar la industria manufacturera y crear más de 100 millones de empleos para el 2022.
Muy ambicioso, de por cierto, pero por el momento muchos inversores están dando un voto de confianza. Según un análisis del portal de inversiones Bloomberg, los ahorristas desembolsaron más de US$ 42 mil millones en acciones y bonos de este país.
Asimismo, un reciente estudio de la consultora McKinsey, señala que durante los próximos 35 años, la población urbana de India se incrementará en 400 millones de personas. Eso es una cifra mayor a la población total de Estados Unidos y representa un mercado potencial de consumo extraordinariamente grande.
Y esto tiene que ser un driver muy fuerte para los inversores que buscan nuevas oportunidades de inversión y tratan de adelantar las tendencias futuras.
Si efectivamente el problema de la economía china comienza a profundizarse y ser más complicado de lo que se prevé originalmente, entonces los capitales fluirán desde ese mercado hacia otros con mayor potencial.
E India, en este caso, se podría estar frotando las manos.
Durante el reciente colapso de las bolsas, el mercado bursátil de India no pudo escapar a la tendencia bajista global, aunque sus fundamentos lucen mucho más atractivos de cara a una recuperación.
El ETF “INDY” ofrece el acceso a una cartera conformada por las 50 acciones de India de más grande capitalización bursátil. Tiene una amplia liquidez, on operaciones promedio diarias de 295 mil nominales en los últimos veinte días.
Entre los sectores con mayor peso se encuentran el bancario, el informático y el farmacéutico.
Se trata de un activo que debe sumarlo a su radar.
Podemos estar ante una nueva gran oportunidad…
A su lado en los mercados,