No se observan excesivos riesgos de sobrecalentamiento de la economía estadounidense y las subidas de tipos de interés están siguiendo una pauta adecuada. Sin embargo, en lo referente a los cambios estructurales de la economía, hay algunas transformaciones preocupantes: los salarios reales crecen poco, los déficits públicos se están descontrolando en países donde la población envejece (y las pensiones futuras se ven comprometidas) y solo un aumento de la productividad podría invertir estas tendencias.
La inflación, está siendo impulsada por nuevas fuerzas. Entre ellas, que los precios se ajustan ahora más rápido a cambios agregados porque los consumidores pueden comprar en más lugares y rápidamente online y las empresas pueden comparar y cambiar precios de forma más ágil. Esto hace a la economía más vulnerable a los shocks agregados y la acción de la política monetaria, más lenta y menos anticipativa.
A corto plazo, la economía de Estados Unidos avanzará con vigor, superando el crecimiento del producto potencial. Caerán en situación de demanda excedentaria mientras aumentan cada vez más las presiones inflacionarias. La brecha del producto llegará a +1.0% en 2019. Mientras aumentan el coste unitario de la mano de obra y los precios del petróleo, la inflación del gasto de consumo personal (GCP) subirá y superará la meta, situándose en 2.1% a finales de 2019.
En este contexto, como el PIB será superior a su nivel de equilibrio y, por lo tanto, la inflación rebasará levemente la meta, la Fed subirá las tasas de política monetaria hacia el nivel de equilibrio a largo plazo de 2.75%.
Cabe destacar que todo episodio de demanda excedentaria termina, tarde o temprano, con un periodo durante el cual el crecimiento del PIB es inferior al crecimiento del producto potencial, a medida que la demanda agregada regresa al nivel de la oferta agregada de la economía (producto potencial). Esto ocurre inevitablemente, a menos que la oferta se amplíe para absorber el exceso de demanda. Dicho de otra manera, en un periodo de demanda excedentaria, todo lo que sube en algún momento termina bajando. Esa desaceleración se producirá en 2020–22. De hecho, la naturaleza procíclica del estímulo fiscal que inyectará Estados Unidos en 2018-19 acentuará la desaceleración de la economía en 2021–22.
Por otro lado, las tensiones comerciales han aumentado cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, buscara avanzar con la imposición arancelaria sobre productos chinos por valor de US$200 billones. No obstante, la expectativa es que los impondrá de manera progresiva. Adicionalmente, el presidente norteamericano, afirmó que se retiraría de la Organización del Comercio (OMC), si no tratan mejor a los EE.UU., lo que afectaría gravemente al sistema comercio internacional.
Mientras, el gasto del consumidor de Estados Unidos, 0,4% en el mes de julio continuando con la tendencia del mes anterior y demostrando una estabilidad económica continua. También está pendiente la posición de Canadá frente al ultimátum del gobierno estadounidense, para alcanzar el acuerdo comercial luego que se llegara a un acuerdo con México.
El ritmo de crecimiento en EE.UU se ha acelerado, la inflación se acerca al objetivo de la Fed (2,0%) y el mercado laboral se aproxima al pleno empleo (tasa de paro 3,5%). En este contexto, la Fed anticipa cuatro subidas de tipos este año hasta el rango 2,25% - 2,50%. Vs tres anteriormente.
El dólar se valorizó a nivel global a medida que las tensiones geopolíticas y comerciales aumentaban, generando una mayor demanda por activos refugio como el dólar y el yen, aunque ahora se mantiene entre 1,15 y 1,18 contra Euro, podríamos ver como para final de año, la cotización estará en torno a 1,14.
En el año 2019, el dólar podría verse algo más debilitado. La reforma fiscal de Trump provocará un aumento del déficit público y un repunte de la deuda pública. Este desequilibrio presupuestario podría penalizar el dólar, que podría tener un cruce contra el Euro de 1,20 / 1,30.
(En los próximos días iremos añadiendo nuevos artículos sobre las previsiones de otras regiones de la economía mundial que completarán este monográfico sobre las perspectivas económicas del cuarto trimestre)